Hacienda Real

Los cortes muy ricos, jugosos, buen punto de cocción (eramos varios y cada plato logró el punto solicitado), acompañamientos sencillos pero muy ricos y acordes para resaltar las carnes. El guacamole viene con unas tortillitas crujientes buena combinación y acompaña bien el plato principal. Me gusta que te reciben con una taza de consomé muy gustozo para abrir el apetito. Los jugos naturales también estaban ricos.

El consomé o caldo que te dan de entrada es liviano y mientras esperas las entradas, cae muy bien en el estómago. Dejamos pasar las entradas porque nos dijeron que los platos eran de buen tamaño. Pedi un filete a la parrilla que estaba muy jugoso, más bien, delicioso y con muy buen sabor, justo en su punto. Además con los vegetales en vinagreta y el chimichurri que te ponen al centro, no hace falta nada más. El vino llegó con buena temperatura y el ambiente aunque un poco ruidoso porque habían dos mesas grandes a nuestro lado, no impidió una buena conversa. Lo recomiendo y regresaría en búsqueda de una apetitosa carne a la parrilla.

Tuvimos una grata sorpresa en este restaurante. Nos atendieron muy bien y la comido estuvo excelente. Recomendamos los nachos originales y el lomo san martin

En un agradable ambiente cenamos en familia un sábado para celebrar el cumpleaños de uno del grupo. La atención fue buena y hasta superó nuestras expectativas con el postre sorpresa acompañado del canto para el cumpleañero. La entraña estuvo deliciosa, al igual que la entrada de guacamole con frijoles volteados. Nos amenizaron un par de guitarras con cantantes de boleros clásicos. Una velada muy agradable con la facilidad de estacionamiento. Somos clientes frecuentes y continuaremos siéndolo.

Fuimos q almorzar en pareja. El ambiente nos pareció mucho más acogedor y simpático que en el local anterior. ¡El consomé de la casa sigue siendo delicioso ! De entrada pedimos los frijoles refritos con queso, tortillas y chips (daba par 3-4 perdonas). Me gustó el guacamole auténtico sin sabor a cebolla y limón y el lomito. La atención de Estuardo, insuperable. Volveremos.