Hacienda Real

Buena calidad de las carnes, se siente como que uno está en un ambiente oculto pero agradable, súper tranquilo y privado el lugar.

Hacienda Real es un lugar que no te va a decepcionar. Vinimos para el cumpleaños de una tía y la atención fue un poquito floja pero digamos que era por que éramos bastantes. La comida muy buen!

En días pasados nos dirigimos a este restaurante en su antigua ubicación sin saber que ahora están Balboa Boutiques. Definitivamente el cambio fue beneficioso; el nuevo local es más moderno, hay más tráfico de comensales y se aprovecha la luz natural durante el día. La comida sigue siendo excelente. En esta ocasión ordenamos unos nachos de entrada, y de plato fuerte unos tacos al pastor, fajitas mixtas, pollo gratinado, filete a la pimienta y unos cortes San Martín para 2.

Siempre es grato visitar Hacienda Real. Todo el menú es recomendado, sobretodo las carnes cuyos cortes son preparados a la perfección según la preferencia del comensal. De entrada pedimos unos nachos - entre los mejores que hemos probado, incluso de restaurantes mexicanos. Como la entrada y los platos fuertes venían un poco demorados, tuvieron la cortesía, muy apreciada por cierto, de regalarnos un guacamole para picar. También pedimos una taquiza Real, simplemente deliciosa, con esas tortillas artesanales y la preparación y presentación que no tiene nada que pedir a restaurantes especializados en estos platos. Y ni hablar de las carnes, pedimos puyazo y filet mignon, toda una experiencia gastronómica.

Teníamos rato de no regresar a Hacienda Real. Constatamos con beneplácito que siguen brindando el caldito de cortesía. Las carnes, como siempre, son las estrellas del menú. Degustamos en esta ocasión unos tacos al pastor, el puyazo, y una parrillada real para dos, con buena cantidad y variedad. Las carnes llegaron al término indicado (medio) y con buen sabor. La corvina al ajillo estuvo excelente. El servicio fue atento y expedito. El único reproche que tengo es que las limonadas de maracuya y fresa estuvieron muy aguadas. Por lo demás, muy bien.