Green House

El gyro bastante pequeño, el queso extremadamente salado no sabe a feta.Las papas tenían tanto queso y era tan saldo que no pude comerlas

Lugar agradable, muy buena atención de parte de Liz. Lugar muy fresco ya que es abierto, rodeado de vegetación, con sillas de picnic, hamacas. Sí tienen suerte, llegarán animalitos silvestres cerca. Cuenta con karaoke los viernes. Cuentan variedad de comida, ceviche, nachos, picadas (alitas, yucas, patacones). Cuentan con mucho estacionamiento que es un plus.

Ambiente tranquilo, entre la naturaleza, consta de varias áreas, tipo campestre afuera, y dos con aire acondicionado, atienden muy bien, son muy amables, tienen juegos de mesa para los clientes, menu variado y karaoke

El café es excelente, te despierta y anima. El menú es basico casi llegando a pobre, no hay una ensalada de frutas o algo tan básico cómo avena con guineo. La atención es regular, una sola chica es la qué se esmera por dar un servicio bueno, se les olvida traer esto o aquello y la comida te llega fría o tarde, si se llena de gente no pueden con el movimiento. Poca preocupación por la calidad de parte del dueño. Ya fuí tres veces y no vuelvo mas

muy buen ambiente y muy buena comida. es un lugar donde puedes degustar de una buena comida al rededor de la naturaleza.