Fuimos un grupo grande y por lo tanto pudimos probar bastantes platos. La atención por parte del gerente el Sr. Omar y de los meseros en particular de Pedro fue excelente y de primera. Esta vez nos sentamos en la parte de las cavas y el ambiente también fue de primera. Pedimos: pulpo a la brasas, pulpo gobe, tacos de cobia, tiraditos de pargo, burrata capresa, bisque de langosta, plato caliente de gobe, alcachofa al carbón, mejillones, carpaccio de salmón, provoleta, pescado entero a la brasa, langostinos, entraña, carne gobe, puré, hongos, palmito, baked Alaska, panna cota y varios cócteles los cuales también estaban buenos.
Platos recomendados
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Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
La comida es muy mala...sin sabor...al preguntar al que nos atendia que porque la comida no tiene nada de sal su respuesta fue que la dueña decidio no ponerle sal debido a que antes algunos clientes se quejaban de que estaba salada..... El steak tartar simple sin sabor a nada y coronado con una yema de huevo cruda...incomible El vacio lo pedi 3/4 en algunas partes estaba bien cocido y en otras crudo..sin sabor a nada.... Mi esposa pidio una entraña....que es muy complicado que no este buena en todos los lugares...bueno, aqui simple.... y ella la pidio bien cocida y la trajeron termino medio. La tuvieron que volver a poner a la parrilla. Los mac and cheese tampoco sabian nada. Muy mala experiencia y para el valor de los platos...la entraña 36 dolares, los mac and cheese 10 como un complemento, el vacio 31 dolares, 8 esparragos por 9 dolares... No regresamos mas.
Buen servicio pero la comida sin sabor alguno, al terminar, cuando le comentamos al mesero que no sabía a nada, nos dice que la dueña había dado la instrucción de no ponerle sal a la carne, Q MAL! De acompañamiento pedimos mac and cheese y espárragos, ambos del montón...nada del otro mundo. La entrada también fue de 2.5. En resumen DEMASIADO caro para lo malo que es.
El servicio desde que llegamos, muy bueno, siempre tuvimos un personal pendiente de nuestras necesidades. El ambiente un poco ruidoso, hay que conversar alto en vista del eco y la música un poco alta. La comida con un sabor excelente pero lo servido es un poco caro. De todas formas pasamos una buena velada y disfrutamos de una muy buena cena acompañada de un vino de la carta que consideramos adecuadamente surtida. La novedad, la preparación de bebidas al lado de la mesa con un carrito surtido de bebidas alcohólicas y mezcladores. Lo recomiendo
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