Furia

El lugar es muy bonito, fuimos para una despedida de soltera, habíamos hecho una reserva para cenar y obvio quedarnos, pero cuando llegamos se nos acercó la host a decirnos que a las 11:30 pm había otra reserva y que nos debíamos levantar, literal nos quedábamos sin mesa, me pareció super grosero de su parte porque nadie nos explicó esto, no es el primer lugar donde cenas y te quedas a rumbear, pero resulta que aquí te exigen dos consumos, el de restaurante y luego el de la fiesta, pero no te lo advierten. La comida regular, el sushi no estaba muy fresco y las arañitas con mucha harina.

Un sitio espectacular,sillas comodas,ambiente sobrado,buena musica,atenciÓn profesional,la verdad es el super recomendado del mes. Pasamos una noche extraordinaria,con un menÚ fuera de serie,de alta cocina. Probamos arroz de pato,tartar de atun,camarones tempura,edamames,y una serie de platillos de altisimo nivel gastronÓmico. Es un restaurante al que hay que visitar por lo menos 2 veces al mes.

El risotto de pato es de ensueño, no se puede dejar pasar. Lastimosamente habían varios items en el menú que no tenían disponible, por lo que tuvimos que pedir otros platillos, pero en general todo es delicioso. El pork belly puede ser de porción más grande. Las bebidas muy buenas, el Furia Mule fue un excelente complemento para la comida.

Han decorado muy bien el lugar, y pese a sus luces neones, hay adecuada iluminacion sobre la mesa y la comida se ve como debe ser. Tanto sus rollos como sus carnes estuvieron en su punto, y hay que reconocer que son muy innovadores con la presentacion de sus cócteles. Tienen suficientes meseros y asi, aunque nos sentamos en una esquina, nos atendieron a la perfección.

Probé su opcion de Burger Week y estaba muy buena, con un topping de camote rayado que le daba un crunch interesante. La carne, sin necesidad de pedirlo la hicieron a termino medio, no sobrecocida. Las papas wedge no me gustaron.