Fantástico restaurante con potencial de codearse con los grandes de Panamá. Frank’s Place no es nombre de restaurante fino en el corazón de Obarrio. Es nombre de ese bar a donde vas cuando todo lo demás está cerrado. Si la intención es que algún día se convierta en un clásico, no estuvieron finos allí. En lo que sí acertaron fue en todo lo demás. En la comida (su fuerte es pastas) se nota la preparación profesional sin querer re-inventar la tradicional comida italiana y sin caer en la ya trillada y pretenciosa “receta de la abuela” Recomiendo: Formaggio Fundido de entrada y Sausege Orecchiette de plato principal. El ambiente y la decoración hacen sentir que estás en un sitio elegante sin estar preocupado de que vas a romper algo. Recomiendo para citas y/o reuniones de trabajo. No para cumpleaños. Algunos días tienen música en vivo. El guitarrista pasa de mesa en mesa tocando. A mi me pareció un buen gesto pero, habrá quien no le guste ese acercamiento mientras termina con la novia, por ejemplo. Dejo por último la atención, que es la verdadera joya de este restaurante. El personal es bastante atento, sin agobiar. Mención especial para Rodney. Pocos saloneros en este país tienen tan buen servicio, preparación, y el talento de hacerte sentir que estás en tu casa.
