Finca del Mar

"Escondido" en el Casco, lo que lo hace perfecto.. Sin embargo siempre está lleno por lo que se recomienda reservar. Ambiente inigualable, perfecto para ir en cualquier plan.. Necesitan mejorar un poco el servicio pero no es el peor servicio de la ciudad.

Lo bueno de este lugar es su locación y ambiente. La comida no es buena, pero se puede pedir un ceviche y tomar algo y pasarla bien.

Si quieren comprobar como se trata mal y con desprecio a un cliente sin duda es el lugar más adecuado. Después de cenar dos personas y consumir varias bebidas nos presentan la cuenta. Pagamos en efectivo y resulta que nos faltan 50 centavos para cubrir el total de la propina sugerida. El camarero vuelve a la mesa y nos reclama que nos hemos pagado la totalidad de la cuenta, a lo que le comento que no dispongo en efectivo de esos 50 centavos y que cobre como propina 4.20 dolares y no los 4.80 sugeridos. El camarero me replica con mal tono que entonces no estoy pagando la cuenta completa, con lo que le contesto que siendo así, no cobre nada de propina y sólo cobre el total más impuestos. Se marcha y al traerme el cambio me tira sobre la mesa en monedas de 5 y 10 céntimos los 3 dolares de cambio. Comportamiento chulesco, desagradable y descortés. A quien me pregunte por un lugar en el Casco en el que cenar o tomar un trago le desaconsejaré que se acerque a este lugar.

El ambiente del lugar es bastante relajado, la decoración le da ese aire de informalidad y calidez ideal para compartir un rato cualquiera que sea el plan que se tenga (familiar, pareja, amigos) La piña colada estaba muy buena, las entradas normales, no son las mejores que he comido pero no estaban mal. Es un lugar al aire libre por lo que recomiendo vestimenta fresca si se va a visitar.

Buen lugar para tomar un trago..la vista es buena y la terrazza tmb..pero' la comida fue bastante salada y el pescado frio! No regressare