Filomena

Servicio y bienvenida, impecables. Lugar, precioso con ambiente relajado e íntimo. La comida, variada y muy bien preparada (todo con cierto giro de originalidad distintivo). Soy muy parcial hacia los vinos umbros y toscanos, por lo que la selección disponible es muy de mi agrado (con Chianti más clásico, blends más modernos y hasta "Super Toscanos", además de vinos de otras partes del mundo). El carpaccio di manzo tenía un toque trufado que lo puso entre los mejores que haya probado jamás. El Baccalá Nero en salsa de pistachos con el risotto cacio e Pepe estuvo delicioso y único. No dudaré en regresar.

Definitivamente un lugar para repetir, la comida y la atención es excelente; si quiere estar seguro de conaeguir espacio, recomiendo reservar. Comimos de entrada: carpaccio di manzo, arancini, riso; como principal: bistecca, medialuna de ricotta y espinaca y gnocchi de espinaca; de postre lo mejor los profiteroles de pistachio, y la torta flourless de chocolate. Lo único es que ayer la música estaba un poco alta (incomoda mucho para poder conversar)

hoy comimos allí varias amigas, la comida muy muy buena 5 estrellas pero el servicio demasiado lento y eso que no había muchas mesas en el restaurante a la hora que fuimos.

Excelente lugar para celebraciones, con una vista insuperable y una gran atención. Me parece que algunas porciones son pequeñas pero de altísima calidad y variedad. Interesante que el tiramisú nos lo armaron frente a nosotros y así se esmeraron en muchos otros detalles. Un punto en contra es que no tienen silla de niños

Quería expresar nuestro sincero agradecimiento por la excepcional experiencia que tuvimos en nuestra reciente visita a su restaurante. Para comenzar nuestra velada, disfrutamos de dos entradas maravillosas: el Carpaccio Di Manzo y la Burrata di Puglia, ambos platos deliciosos y cuidadosamente preparados. Como platos principales, optamos por el Conchiglioni alla Thermidor y el Frutti Di Mare, que nos impresionaron con su sabor y presentación de primera calidad. Para finalizar, deleitamos nuestros paladares con dos postres exquisitos: el Pistacchio Profiteroles y el Piemontese Chocolate Cake, ambos fueron el cierre perfecto para una cena espectacular. Además, el ambiente de Filomena es realmente encantador, lo que hizo que nuestra experiencia fuera aún más agradable. El entorno, combinado con la atención de primera que recibimos del joven Juan Palma, convirtió nuestra visita en una ocasión verdaderamente especial. Queremos agradecerles por ofrecernos una experiencia culinaria tan memorable. Sin duda, esperamos volver pronto para disfrutar nuevamente de su deliciosa cocina y su excelente servicio.