El Jardin de Pan y Canela

Este lugar es encantador, el jardín esta siempre bien atendido y aunque sencillo, ofrece una experiencia relajante y acogedora donde se puede disfrutar tanto del ambiente como de su rica pastelería. En especial el pan de bono y los dulces de limón o de naranja.

Muy amigable el personal y loa precios muy accesibles .. tienen almuerzos también y están rodeados por vida silvestre .. muy buenas opciones saludables

super rico todo. muy buena atención. muy bello el lugar al aire libre naturaleza espectacular excelente para desayunar y tomar café

El ambiente muy bueno la comida está regular, el local bonito y con buen ambiente, bien localizado y la comida de precio medio-alto.

"Pan y Canela" es como entrar a un picnic encantado: mesas que parecen sacadas de un cuento, un aire de tranquilidad que casi puedes respirar, y luego están los famosos deditos de queso, esos rollos dulces que te hacen dudar si estás comiendo un postre o un aperitivo rebelde. Aunque el lugar tiene toda la pinta de ser perfecto para una foto de ensueño, la comida no terminó de hablarle a mi alma (ni a mi estómago). El servicio, correcto pero sin chispa, completa una experiencia que, aunque pintoresca, no logró hacerme repetir el "wow".