Apenas entras te sientes super cómodo, es un lugar descomplicado y acogedor, pero muy bien pensado. Opción al aire libre disponible. Te recibe el menú de comidas de ese día en un tablero por si quieres comer algo más pesado, y seguidamente un display de gran variedad de empanaditas, emparedados, ensaladas y postres. Todo te da la impresión de mucha sencillez y frescura de los productos (me encanto eso), y los postres... oh Sí... los postres quisieras pedirlos todos a la vez. Pudimos probar 2 emparedados, 2 cafes y cerramos con 2 postres; Salmón con alcaparras y queso crema en bagel, y Salami con provolone en baguette, ambos con mucho sabor y muy frescos (como percibimos desde el inicio). El café delicioso, tanto el Mochaccino y Capuccino, con muy bonita presentación. De postre el full recomendado de la casa Volcán Barú, con el que para un amante del chocolate, con este no hay equivocación. Adicional el Paisón de Limón se me quedo corto en el ácido, pero buena elección también. Lo que mayor impresión me dejó fue el servicio... Excelente! todo el personal entra en acción para que el pedido salga super rápido; muy atentos y pendientes en todo momento.
Platos recomendados
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Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
El lugar tiene buen servicio mientras estén en supervisión en cuanto no están los socios los meseros olvidan dar servicio y llevar el resto de la orden. Quitando este problema el lugar cuenta con un ambiente agradable y una serie de cafés, tes muy recomendables como el "green té frappe" como la "baguete hermanatros" y todos los postres.
Estoy creyendo en este restaurante. Me encanto. Tienen una gran variedad de emparedados gourmet, ensaladas riquísimas, empanadas, desayunos, y ciertos platos de comida como salmón, atún a la parrilla, brochetas de carne o pollo. Esta muy nice. Excelente selección de café. Y los postres ni se diga... están de muerte lenta. La decoración me encanto, me hizo sentir en Bogota en plena zona T. Tiene unos sofás frente a unos libreros ideal para sentarse a tomar un café y hasta leer un libro. y una terracita con paraguas muy agradable. Totalmente recomendado.
Es un lugar bien relajante. La comida saludable poco pesada, la atencion muy buena, postres a otro nivel.. Los tipos de te que tienen y como te lo sirven es distinto y recomendado.
La comida estuvo bien. Pero hay un postre que se lleva todos los aplausos, me parece que se llamaba Corona de maní, o Tarta de maní.
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