Muy buenos los dulces, la comida siento que se queda un poco atras pero los dulces y los jugos dan un buen toque la atencio fue bastante buena la verdad recomiendo los frappes y el volcan baru
Platos recomendados
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Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Si bien la decoración del lugar es agradable, la falta de cortinas hace que sea muy molesto el sol del mediodía. Me pedi una hamburguesa de pollo, pero cuando el mozo me trae el plato me dice que se habían confundido con el pedido pero que me daba una hamburguesa de carne. Le pedí que me la cambiaran ya que no era lo que había ordenado. Se demoraron más de una hora en traerme el plato y cuando voy a pagar me incluyeron directamente la propina sin haberme preguntado. No lo recomiendo y no pienso volver.
Es primera vez que visito este sitio con DJM y desde la entrada se siente un ambiente agradable y relajado. La decoración también está muy cómoda y bien diseñado el espacio. Mantiene el ambiente que su sucursal en Obarrio. Solo fuimos por postre porque somos unos gorditos de corazón. Pedimos el famoso Volcán Barú y un Flan de Almendras para compartir ambos. Lamento decirles que quedamos muy decepcionados. El volcán no tenía lava...estaba seco...el sabor del chocolate oscuro estaba buenísimo pero seco. La masa se sentía como arena. No sabemos si este lote salió mal o si es así ya que es la primera vez que probamos este postre en este lugar. El flan estuvo peor....durísimo y no tenía sabor propio. Estaba ahogado en almíbar y eso no es bueno. Flan es uno de mis postres favoritos y lo que compramos no es flan. Lo único rico de la visita fue la capa de almendras tostadas que tenía el flan encima. No sé qué decirles....nos fuimos tristes....de repente regresamos para darles otra oportunidad...
Solo he ido los domingos por brunch, pero me pareció bueno. No el mejor, pero bueno. La comida puede mejorar pero si es sabrosa. La decoración es preciosa.
El ambiente y la decoración son bastante agradables. Buena música. Los meseros son atentos, amables y amigables. La comida es muy buena, excepto por los postres; aunque la presentación es muy atractiva, por lo general los bizcochos son secos e insípidos... aún no he probado uno que sea recomendable o que volviera a probar. Sin embargo, en la comida salada se destacan. Recomiendo el emparedado Hermanastro, los medallones de lomito y el pollo a la plancha.
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