La comida es espectacular. La entrada va por la casa, con unos platicos pequeños con una variedad de cosas para degustar. El plato principal para dos personas, es una porción bastante generosa. El kimchi estaba espectacular. Lo que hay que tener cuidado es que la mayorÃa de los platos son picantes y no a todas las personas les gusta por igual. La atención es buena porque son los propios dueños pero a veces no es sencillo entenderles y los chicos que los ayudan no se dan abasto si el restaurante está lleno, a veces hay que esperar por mesa, aunque hay unos cuarticos reservados. Tienen cerveza coreana y una variedad de tés y aguas de arroz y maÃz muy agradables para una experiencia diferente. Si tengo algo que quejarme es de la diferencia de precio (7%) si se paga con efectivo o tarjeta, y que no me preguntaran si agregaban o no la propina sino que la hayan incluido directamente.
