Diablicos

La comida buena, las entradas de muy buen gusto, el plato principal (filete de corvina al ajillo) regular. El servicio excelente, muy atentos a todo. Un ambiente inigualable, desde la decoración hasta su show que dura aproximadamente 45 Min. Enseñando la cultura del país.

La atención no fue muy buena debido a que no están pendientes si quieres más agua, cosa que siento que debe ser primordial en todo restaurante. Respecto a la comida no estaba mala, hay platos muy deliciosos y otros sin sabor. La pechuga que venden sabe muy buena pero los patacones rellenos estaban no del todo fritos ya que se sentían aún blandos al morderlos y el relleno le hacía falta sal

En lo personal no entiendo este lugar. Como panameño no agrado, si eres turísta y no conoces lo suficiente el país..puede que te encanté. Mi percepción que el restaurante es muy artificial y plástico para ser un restaurante típico, la calidad de la comida no fue la mejor, entiendo que en Panamá se coma fritura pero realmente estaba bien grasosa la comida, tanto así que no pude terminar. La atención que sentí como cliente, no fue la que esperaba para un restaurante tan bien ubicado.

Muy mala experiencia tuve con mi esposa en este lugar, empezando por la comida arroz con guandu de lata y ahumado, un chicheme que era agua con azucar, encima la atencion del personal muy deficiente ya que al quejarme lo unico que supieron decirme es que si yo era panameño y le dije "por supuesto", por eso se de primera mano lo que es un buen plato tipico de comida, no deberian engañar asi a los turistas. No vuelvo a ir mucho menos a recomendarlo. Calidad vs precio es como si pagaras por un BMW y te entregan un LADA.

Es una de las mejores opciones de comida típica panameña, las porciones son grandes, los ingredientes muy frescos, yo me comí un guacho de mariscos, estaba sublime, antes habíamos pedido una bandeja de boquitas surtidas, que estaban muy buenas. Tuvimos la suerte que fuimos un sabado en la noche y hubo un show de típico muy grato, a nuestros visitantes que estaban con nosotros, les encantó tanto la comida como el show. El servicio muy bueno y amable también, todos los que nos atendían estaban sonrientes y con una excelente disposición para explicar los platos. Yo volveré a comerme otra vez el guacho y a probar nuevos platos de la gastronomía típica panameña. Ademas esta en el casco que siempre es un gran paseo cuando vienen visitantes de afuera.