Diablicos

Buen ambiente, pero no me gustó que quisieran venderme souvenirs mientras comía. El show debería ser a menor precio. Además de incluir más opciones vegetarianas a su menú, así como entradas más simples.

El local esta bueno pero lamentablemente la atención no tanto, fuimos con un grupo de socios, extranjeros que estaban de visita y la verdad es que la comida fue prácticamente la misma que se come en el mercado de mariscos pero a un costo mucho mas alto y mejor presentado, de sabor nada especial, lo peor es que se tardaron en servir aproximadamente 30 min y el restaurante no estaba lleno, tal vez la atención hubiese compensado lo regular de la comida. Los invitados nada contentos.

Algo de lo nuestro (panameño) en un buen rincon del casco, la sopa de mariscos muy buena y los patacones en canasta muy bien preparados. Pa’ los pelaos los deditos de pollo muy agradables.

La comida tiene un exclente sabor auténtico panameño, en el menu predominan los pescados en diferentes preparaciones. Espacio ideal para mostrar a los turistas nuestra cultura, cuenta con presentaciones en vivo entretenidas. A pesar de tener una excelente decoración los baños podrán verse mejor.

Buena musica, meseros amables, el menu es amplio y sirven porciones inmensas en los platos de entrada, y en especial de las picadas mixtas. Las carimañolas son extra grandes, con mucha masa, poco relleno. Los chicharrones estan bien crocantes, y los ceviches con salsas variadas estan servidos en mitades de coco. En mi mesa, los extranjeros sacaron hasta la pulpa del coco y esto les pareció genial. Es muy concurrido, y recomiendo reservar con antelacion. El show de música típica es muy alegre y divertido, invitando a los clientes a concursar, y bailar. Aunque el espacio del show es muy pequeño y si no estás en frente no aprecias mucho el vestuario ni los bailes, la clientela se rie y se divierte con el pindin.