Diablicos

Fui a celebrar el cumpleaños de mi madre, pedimos carimañolas rellenas de chicharrón,Canastitas de Marisco, Pernil con Tamal y Platanito, muy rico todo. Me gusto tanto que regrese con mis mejores amigos el sábado a cenar y pedimos varias picadas y todas estaban deliciosas. Viernes y sábado hay bailes típicos, es mejor reservar, el lugar se llena, esta de moda.

Quisimos conocer este restaurante para ver si era una buena alternativa para traer clientes del extranjero cuando quieren probar la cocina típica panameña y definitivamente creo que es una muy buena opción, la comida me pareció excelente, muy interiorana en su sabor y con una buena variedad de platos, recomiendo la lechona, la atención y el ambiente excelente !!

En pre celebración de una fecha conmemorativa para mi, decidimos ir a conocer este sitio ya que por ser lunes casi todo estaba cerrado. Al entrar el lugar es lindo, muy típico característico de la cultura panameña, el menú para los panameños es muy aburrido y caro ya que ofrece cosas como 2 carimañolas a 8 dólares o un mondongo a 13 dólares que para lo que es a mi me parece caro. Por lo aburrido del menú casi nos vamos del lugar pero antes consultamos si nos podía dar unos buenos filetes de carne y consultando con el chef nos dijeron que si, nos costó 18 dólares cada plato, ya que no estaba en el menú, pero tengo que decir que nos pusieron casi media vaca en el plato. Diosssss tanta carne fue algo como MAN VS FOOD, la entrada fueron unos canastas de patacones con mariscos, estaban simples y los mariscos no estaban frescos. En fin, es un buen lugar pero tendrían que reestructurar el menú, a los meseros los veo un poco indeciso al momento de recomendar algo del menú, por lo que si uno no está seguro ellos no aportan sensaciones de ningún tipo.

Los visitamos desde México, ahi nos escontramos a unas paisanas nuestras con quienes coincidimos, la atención es excelente, la comida autentica y tipica, en general muy bien.

Fui a cenar con unos amigos. Ya era mi segunda visita. La verdad del servicio y el ambiente cero quejas. Los dueños son personas bastante agradables, se quedaron conversando con nosotros un buen rato. Pedi un Pescado a la Chorrillera, que venia con un pure de guineo y algo aparte que me parecio ser mariscos... Si eres una persona a la que le gusta comer, y la mezcla de sabores (especialmente agridulces), es una opcion muy gratificante, su paladar y estomago se los agradecera. Las dos veces que he ido, he pedido las arañitas, y aun no me puedo quejar de ellas.