Cuquita Cookita (San Francisco)

Solo entrar y el ambiente te hace sentir que se trata de una ocasión especial. Fui con una amiga y queríamos algo tipo brunch. El joven que nos atendió nos fue guiando en la selección de tal forma que todo fluyó superando las expectativas. La mezcla de sabores y el ambiente iluminado y colorido es toda una experiencia sensorial que te relaja y te desconectan del mundo exterior.

Bello lugar, excelente ambiente, el plato es un explosión de sabor, la calidad es muy buena, si buscas un bello lugar para compartir este es tu lugar, te alegra la vida con solo entrar, el buen gusto esta hasta en el aire

Muy lindo lugar, la decoración hasta de los platos. Fui a desayunar y la verdad no me sorprendió, el pan negro imposible partirlo, una piedra total!

Aunque recién abrió sus puertas en San Francisco, se nota todo el detalle de la Chef Cuquita, visualmente es un espectáculo el restaurante, mucho detalle e impecable gusto y de ahí pasamos a la comida que mantiene los mismos adjetivos, impecable presentación y cada plato es mejor que el otro. No hay forma de fallar con Cuquita, muy recomendado sobre todo para almorzar.

Sin duda alguna, los mejores postres que he comido, son de aquí. Que sutileza, que elegancia tanto en el lugar, como en la presentación de cada plato, superó mis expectativas en relación, calidad, precio. El Baked Alaska visualmente es una obra de arte, y al probarlo es sumamente delicioso las capas de helado, chocolate y brownie, que manera tan única de comer, el algodón de azúcar que envuelve el postre es tan delicada al paladar. Por otro lado el tiramisu a la minuta, cada presentación mejor que la anterior, quede sin palabras al probarlo, la combinación del chocolate, el café y esa crema de quesos brutal. En los salados la empanada de pollo exquisita. Sin duda un lugar al que volvería.