Comida del norte de la india principalmente, pero con varios platos que no se suelen ver en otros restaurantes indios de la ciudad; también tienen algunos pocos platos del sur e, incluso, algunos que ni siquiera pertenecen al país, los cuales no probamos, porque, como dice el refrán, "zapatero, a tus zapatos".
El sabor de la comida resultó exquisito; el naan (tipo de pan con levadura cocinado en horno que se suele utilizar para untar en las salsas de los platos principales), suave y gustoso; el cordero biryani, de muy buen sabor y sin escatimar en la cantidad de carne en el plato; el daal makhani (jugosas lentejas en especias), igualmente bueno.
No le damos calificación de 5 estrellas a la comida, porque el plato de cordero contenía astillas del hueso, error cometido seguramente en el corte de la pieza. Esto causa una incómoda sensación, que afecta al plato en su conjunto, cuidando de no ir a tragar algún pedazo de hueso.
Descontando esto, el lugar amerita la visita, por sus sabores y variedad.
El local tiene 2 ambientes, uno pequeño interior y otro en la plazoleta de comidas de la plaza comercial.
