La Bruschetta estaba muy buena, pero todos los platos llegaron tibios casi fríos a la mesa, por lo cuál no se disfrutaba de su sabor. Las porciones eran justas. Los tragos no cumplieron con mis expectativas, a las frozen margaritas no se les sentía el sabor frutal, sabían a hielo y tequila. La sangría estaba exageradamente dulce.
Platos recomendados
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Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Ubicado en la pintoresca Calzada de Amador, Ciao Bella es un restaurante que combina vistas espectaculares del océano con una experiencia gastronómica encantadora. El ambiente es relajado y romántico, perfecto para disfrutar de una comida en pareja o con amigos mientras se admira el atardecer sobre el mar. La terraza al aire libre es especialmente atractiva, con una brisa fresca que complementa la experiencia. El menú de Ciao Bella se enfoca en la cocina italiana, con una oferta sólida de pastas frescas, pizzas al horno y mariscos. Los platos están bien ejecutados, destacándose la calidad de los ingredientes y la presentación cuidadosa. Las pastas son al dente y las salsas tienen un sabor auténtico que transporta a Italia. La pizza es fina y crujiente, con una buena variedad de toppings para satisfacer diferentes paladares. El servicio es atento y amigable, con el personal dispuesto a hacer recomendaciones y asegurarse de que los comensales se sientan bien atendidos. Además, la relación calidad-precio es adecuada para la ubicación y la calidad de los platos. Ciao Bella es una excelente opción en Amador para quienes buscan una experiencia culinaria italiana en un entorno inigualable. Ya sea para una ocasión especial o simplemente para relajarse con una buena comida, este restaurante no decepciona.
fuimos en Familia a cenar frente al mar, rico todo, recomiendo las pizzas y la pasta alfredo, las bebidas ricas y todo a tiempo y con buen sabor, nos atendió Delci siempre amena y dispuesta para hacernos pasar un buen momento
Al llegar había música en vivo, nos esperaba una mesa reservada para dos con vista al mar, se sintió acogedoe y romantico, tomando en cuenta que iba por mi aniversario, decidimos pedir de entrada una pizza para compartir, la cual estuvo deli, lo desilusionante vino al pedir los platos fuertes, mi acompañante se decidió por una lasaña de carne, la cual estaba seca y para nada fresca, parecía comida de super congelada, luego pedí una pasta alfredo, la cual estaba sin mucho sabor, nada especial, solo se sentía la crema de leche.... podría decir que solo volvería por el ambiente y sus pizzas.
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