Churrería Manolo (Costa del Este)

Me parece un ambiente tranquilo, cómodo y relajado para ir a compartir, conversar, y comer y/o tomar algo rico cerca.

Un buen sancocho, emparedado de pierna, canastitas de patacones rellenas de camarones y la lasaña pueden ser opciones. De postre unos buenos churros con un capuccino. El servicio siempre está enredado a la hora del almuerzo. Pocos estacionamientos bajo techo.

Se me antojo comer un buen emparedado y ordene un cubano por teléfono para pasar a recoger, cuando llegue la atención fue muy buena y recogí mi pedido para llevar a la casa a comer. Cuando abrí el emparedado en mi casa vaya sorpresa que me lleve, encontré un emparedado muy grande el cual estaba espectacular, comiendo decía VOY A DEJAR LA MITAD PARA MAÑANA, no hubo un mañana, me lo comí todo, full recomendado y ahora estoy en camino a buscar otro💪🏻

El servicio es pésimo, fui al medio día y estaba lleno, pero el personal era suficiente para estar atento a las mesas, sin embargo, no lo estaban. Para almorzar es perfecto este lugar, no si estas apurado. No te puedes ir sin dejar de pedir tus churros con relleno de manjar.

Fuí a media tarde por un emparedado. El lugar tiene fama por los mismos. Pedí un philly steak que estuvo malo. Conté con los dedos de una mano las tiras de carne, fue más cebolla que nada; pan de miga gruesa donde se perdió toda la carne, la cebolla y el queso (que es la gracia del emparedado) Lo mejor fue la entrada que ponen; tres samples con mondongo, tajadas de platano muy crujientes, trozos de pollo. Eso supo 10 veces mejor que el emparedado. Para "endulzarme" luego de la mala experiencia con el emparedado, pedí un churro relleno y ese si estuvo a la altura. La verdad que de la fama de Manolo solo queda en los churros. La atención fue buena y el servicio rápido. Resumen; pagar usd 11.00 por un emparedado y que lo mejor haya sido la entrada que te ponen; no tiene precio.