Chivita Food House

Uno de mis restaurantes preferidos, como siempre, muy buena atención muy buen ambiente y no se diga de la comida espectacular como siempre, súper recomendado si quieres ir a disfrutar de una buena cocina y un ambiente agradable

un restaurante que sorprende, la primera vez que fui con mi esposo fue un domingo tipo 3.30 y nos atendió Juan Camilo súper amable, como muy pocos meseros, el restaurante súper lindo muy bien decorado, por fuera no dice nada, la comida súper pero súper rica, unas arepitas de entrada deliciosas lo mismo que los dátiles, el cerdito ese crocante delicioso, mi esposo comió unas costillitas buenísimas el postre dely y a pesar de ser tarde nos atendieron con muy buena disposición, regresamos un sábado por la noche qué hay música en vivo con unos amigos y la pasamos re lindo y cenamos delicioso, el precio. os pareció muy razonable lo recomiendo 100%,

Un lugar para disfrutar con amigos después un largo día de trabajo , compartiendo un buen trago y les recomiendo el bocadillo de jamón serrano .

Definitivamente fue una sorpresa este lugar, llegamos y no nos recibieron en un principio así que busqué a alguien que nos ubicara una mesa, pensaría que no es una buena impresión el tener que hacer eso, sin embargo, quien nos vio primero fue Felipe y desde el primer momento puso una gran sonrisa y una excelente actitud para ubicarnos, atendernos, explicar el menú, indudablemente todo fue a mejor desde allí, cuando llegaban los platos los meseros explicaban que colocaban en la mesa, cada mesero con quien hablábamos se expresaban con una energía y respeto que por eso tengo que hacerlo notar (ya que no siempre se tiene una atención así en otros restaurantes), así que muy recomendado; el único detalle fue que los platos fuertes que fueron carnes, perdió temperatura muy pronto, por que cuando llegaron pedimos platos para compartir y no pasaron 3 minutos de ello y ya se sentían frías, igual tomo fue delicioso.

Excelente lugar, la atención fue fenomenal. lo recomendaría mucho para salir de la rutina y degustar los clásicos de la comida