Chèvre

Me habían recomendando mucho este restaurante en especial las pizzas, las probé y estaban normal, nada fuera de lo extraordinario. Recomiendo la que tiene tiene jamón serrano con rugula

excelente opción en Panama para disfrutar en la terraza con un vino y muy buena comida. la Pizza es espectacular y en esta ocasión pedimos el filete a la pimienta que estaba muy rico. sin embargo mi favorito sigue siendo la sopa de cebolla que es espectacular

que pena que un lugar con tanta propaganda resulte al final no ser ni la mitad de lo esperado. pedimos unas almejas y eran tan pocas almejas y la salsa buena pero un poquito pasada en sal. pedi una hamburguesa de queso y que Brioche pero estaba tan seco que no me lo pide comer y la carne angus no se que angus porque era una piedra me costo partirla. el pure del plato de un amigo lo tubo que devolver de lo salado que estaba. Pedir agua a los saloneros es toda una aventura claro con oo salado que estaba la comida y para terminar pedi un creme broule y me trajeron una cosa asi como un pudin de pan duro con caramelo. algo bastante raro lo eche para atraz y como para congraciarse me trajeron un enorme calzone llebo de nutela una cosa bastante exagerada. no que va que mala experiencia. Triste

el ambiente bueno y la comida muy rica un entrante de bites de brie con piña nueves y miel de vainilla muy bueno para empezar sobre todo si te estás tomando un proseeco luego el pescado del día en cama de puré de plátano estuvieron bien pero para mi gusto el plato es muy dulce y compite con la salsa que ponen para el pescado al mezclarse en el agua plato. pero el postre eso si estuvo espectacular una creme brulee y sorbete de fresa divino.

La atención es personalizada y la comída exquisita, la paella muy sabrosa. Las picadas abundantes y el ambiente super chevre. Repito y repetiré cada vez que pueda