Con altas expectativas de Chèvre, un concepto parecido a Murray's Cheese Bar de Bleecker St. en Nueva York, mi visita dejó mucho que desear.
La experiencia comienza con la llegada. El parking es complicado, el valet, no muy preparado. Hay parkings que no se pueden utilizar para no tapar el logo... En fin, detalles que frustran al entrar.
Su oferta de bebidas es limitada. Si pides vino por copa estás destinado a recibir algún vino agrio que les haya sobrado de un día pasado. Si pides agua con gas, solamente recibirás Agua Bambito o VOSS a precios exuberantes. Ahora bien, estos son temas que normalmente ignoraría. Pero a $40.00 por persona para una salida, esperaría más.
En total mi esposa y yo nos gastamos alrededor de $75 entre los dos. Cabe destacar que pedimos mal. Habíamos cenado pasta la noche anterior entonces nos limitó un poco el menú (a sabiendas que se recomienda pedir la pasta all'Amatriciana). Pedimos papas con Raclette, hamburguesa para compartir y un coliflor al horno - es decir, dos ordenes de papas una con queso derretido encima y otras de acompañamiento de la hamburguesa.
La hamburguesa - sobrecocida. La salsa de hongos - amarga. Las papas - buenas pero papas al fin. El coliflor - suave y sosa (se pudo haber horneado por más tiempo y haber agregado algún ingrediente crujiente o incluso haber integrado parmesano a la horneada). Estos son defectos de un menú desarrollados hacia la moda de usar trufas o derretir Raclette y no de realmente celebrar los ingredientes tan buenos con que cuentan.
$75 para una hamburguesa, un coliflor, papas, agua con gas y un vino?
Volvería de almuerzo de negocios u oficina pero con dolor en el bolsillo.