Casa Stizzoli

Desde que entras, el aroma de lo platos es exquisito, el personal que te da la bienvenida amable y el mesero John que nos atendió respondió todas nuestras preguntas relativas al menú. Todo iba bien hasta que al terminar los platos principales, se pidió agua a otra mesera pues no vimos más a John. Ella nunca sirvió el agua a pesar de pedírsela más de una vez, el postre se demoró una eternidad y para pagar, hubo que pararse porque nadie venía. Sinceramente, no nos explicamos que sucedió pero un restaurant tan especial debe tener un servicio excelente. También notamos que por momentos, las luces cambiaban de intesidad como si hubiera algún problema. Nos fuimos decepcionados a pesar de los deliciosos platos que pedimos, de los cuales destacamos la pasta Ischia, super buena y el Filetto al Gorgonzola.

Muy acogedor su interior y los empleados que nos atendieron fueron muy amables. Todo lo que pedimos estuvo excelente, especialmente la focaccia de gorgonzola con su sabor intenso y el delicioso tiramisu de postre. El único detalle a mejorar es el volumen de la música, el cual resulta muy alto y hace que las personas deban elevar su tono de voz para comunicarse. Volveremos!

Es un lugar muy agradable para relajarse y disfrutar de una muy buena comida. El ambiente me gusta mucho. La comida es muy buena. Todos los platos que probé me gustaron. Mi única queja sería que el plato de gnocci servido en canasta podría ser un poco más grande...

El servicio fue buenísimo. El restaurante estaba lleno pero la atención fue muy cordial y atenta. Los platos llegaron rápido y estaba todo delicioso. El lugar en sí, muy agradable. Mi familia pensó igual que yo. Salimos más que satisfechos y contentos. Lo único que puedo decir es que pedí un tiramisú que tenía pistacho molido por encima, pero se les fue un par de pedacitos de cáscara dura, lo cual no esperaba y fue un tanto incómodo.

Me quedé muy bien impresionada por este restaurante, decorado con esmero y gusto, que tiene luz natural y una terraza al aire libre. Su especialidad es la comida italiana y pedimos, de entrada, un queso provolone fundido con pedazos de tocino que estuvo delicioso y unas albóndigas de cordero. De plato fuerte yo pedí una pasta corta con mariscos y salsa roja, que estuvo deliciosa y mi acompañante unos raviolis de hongos con salsa de trufas. Me ofrecieron un vino blanco italiano orgánico que no estuvo mal y compartimos un tiramisu que estuvo a otro nivel. Delicioso. Tiene pan estacionamiento y también valet parking