Casa Jaguar

Ya conocia la rumba y ahora estuve en una degustación de vinos con amigos. Pedimos una tabla de quesos para acompañar. Todo estuvo excelente.

Excelente lugar para una cena y rumbear, el restaurante brinda un menú bueno por las opciones que da. Y luego de la cena puedes quedarte a beber unos tragos y bailar.

Es un local pequeño, pero bonito y agradable para pasar el inicio de la rumba. La comida esta Ok. Los tragos muy caros.

Buen ambiente en general, el menú de comidas es bastante limitado, aún así ofrecen dentro de lo poco que tiene buena variedad. El risotto con guandu y camarones exquisito, no tiene pérdida y la bandeja de Jaguar hambriento bastante completa para compartir entre 2.

El lugar es agradable, más que restaurante la atmósfera es de bar. La comida es buena, un poco cara para lo que es, un estilo bastante promedio entre lo que está de moda ahora en la gastronomía panameña, o sea, platos fusión con ingredientes locales, hamburguesas con toques exóticos, etc, básicamente lo que encuentras en cualquier restaurante "cool" de la escena, que ya más que ser innovador es súper predecible. El servicio aunque amable, no es muy esmerado. Aparentemente había algún evento en la noche y la mesera estaba como apurada por que nos fuéramos porque a cada cinco minutos venía a preguntarnos muy sonriente si nos retiraba los platos. No está mal, mas no creo que regrese, para mí restaurante es restaurante y rumba es rumba. Nunca he visto una unión exitosa de ambas cosas en Panamá.