Regresé luego de la remodelación del jardín, el concepto del café cambió a un sitio de vinos, iba ilusionada a comprar la francesa borracha , pero nos informaron que ya no estaba en el menú, que también ahora se pedía, se pagaba y luego se iba a la terraza donde te llevan las cosas. De verdad nos confundió un poco. Pedimos una pizza serrana, un queso azul con frutos rojos y nueces, un capuchino (que estaba frío) y una botella de beringer. El ambiente está chévere, pero creo que me quedo con el concepto anterior. César nos atendió como princesas, pero siento que perdió un poco de la magia
Platos recomendados
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Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
He tenido la oportunidad de visitarlos dos veces, la primera fuimos por postres y nos fue genial. Está semana fuimos pedí unas tostadas con pollo,un pie de pollo yunos jugos de piña y maracuyá. De postre pedí algo que termina en borracha, es un pudin delicioso, lo amamos. Todo acompañado por la estupenda atención de César. La decoración además de los detalles de las tiendas y la terraza crean un ambiente muy acogedor
Fui al restaurante con varios amigos para un brunch de celebración de una amiga, hicimos la reserva mediante WhatsApp en la cual nos solicitaron un adelanto, todo perfecto. Al llegar al lugar nadie tenía idea de la reserva, realmente fue de bastante mal gusto pero bueno, se pudo solucionar. Nos ubicamos en la terraza la cual tiene bastante potencial pero se encuentra bastante descuidada, entiendo que el concepto es algo vintage pero eso está sucio, lleno de polvo, los sillones en los brazos con mugre literal. En realidad de casa ideal la terraza no tiene nada Porque está realmente sucio. Recalco que el concepto es interesante pero está demasiado descuidado. Fui motivado por las redes sociales y lastimosamente no leí los comentarios de esta app porq al parecer mucha gente se queja de lo mismo y por lo que se aprecia a los dueños no les interesa porque sigue igual de descuidado. En todo el restaurante atiende solo un mesero (no sé si solo es a la hora del brunch) y un chico en la recepción que se encarga de absolutamente todo lo demás, el chico muy amable pero obviamente tiene que manejar tantas cosas que se puede confundir con los pedidos. El hecho de tener que levantarse a pedir las cosas en la recepción cada vez que uno quiere algo es sumamente engorroso sobre todo cuando estás compartiendo con amistades. La comida con buena presentación pero nada destacable en sabor, al menos se puede comer sin mayores inconvenientes. El menú del brunch es bastante limitado pero funcional. La parte interna del local se ve más cuidada y aseada. Realmente fue una decepción y espero la administración del lugar tome más en cuenta los comentarios que se le han hecho mediante esta app para que el lugar mejore. la idea es buena pero por el momento no tiene nada que uno espere en una casa ideal.
Fuimos 4 amigas para echar cuentitos y vernos. Totamos 3 botellas de vino rose, comimos 2 dips de queso crema y salmon, pizza margareta, trufon. El jardin es bonito, la atencion realmente no le hace justicia al lugar, se sugiere sea más rapida. La pizza margareta no estaba buena, sabía pizza casera con salsa estilo panameño. El dip estaba rico, el trufón también, pero debería llamarse trufín, es bastante pequeño para el precio.
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