Casa Blanca

Es un lugar agradable para ir a picar algo o tomar unos tragos con amigos. Se puede disfrutar de la terraza que tienen sobre la plaza.

Un lugar muy agradable para sentarte en la plaza a tomar algo en la tarde y terminar cenando. La carta es variada y los platillos están bien.

Casa Blanca lo considero un símbolo de Casco Viejo, es el restaurante mas polifacético del lugar. Es familiar, turístico, romántico y hasta de tapeo y cocteles con amigos. Tienen un menú extenso capaz de complacer diferentes paladares y buenos cocteles y vinos, además, los dos ambientes que ofrecen hacen que sea difícil conseguir mesa. Siempre tiene comensales, por lo que la comida es fresca y manejan buenos sabores. Puedo recomendar sus ceviches y las pastas. No se equivocaran con este lugar, eso si, es preferible llamar a reservar porque mantiene alta demanda de mesas y no cuenta con mas de 60 u 80 espacios tal vez. Si van en carro, pueden estacionar en el parking público del teatro nacional, queda muy cerca de allí caminando.

Es un lugar con buen ambiente. Las sillas al aire libre son muy huenas para sentir el aire del verano. Nos encantó la sangria de maracuyada. Muy refrescante y buena con la brisa de verano.

Tenía tiempo de visitar este restaurante y con mi última visita quedé invitada a regresar muy pronto, sus almejas al ajillo simplemente wuao! Una sopa de mongondo exquisita, los famosos chicharrones suyos perfectos! Y la atención de las mejores, súper amable y atenta, muy recomendado....