Casa Blanca

Uno de los clásicos en el casco, esta vez una buena atención, muy atenta, el ambiente como siempre, la comida estaba deliciosa, a pesar de que llegue a la media noche la calidad de mi plato fue excelente, recomiendo el Robalo crocante muy bueno.

Un lugar perfecto para pasar un rato en familia. Decidimos sentarnos en el interior del restaurante debido a que la tarde estaba algo calurosa; ambiente acogedor (la música con volumen adecuado) La atención de la mesera nos impresionó, siempre estuvo pendiente de nosotros. De entrada, chicharroncitos y los patacones Morgan ( rico pero no me impresionó ) ; platos fuertes: tartar de atún, espectacular , pasta boloñesa y langostinos mar tierra acompañado con un pure de la casa delicioso. Quedamos satisfechos y me gustaria regresar, variedad en el menú y un mojito tradicional espectacular!

Aunque estaba bastante lleno, el ambiente fue bien grato, había un grupo en vivo con música pop que lo complemento adecuadamente. Su ubicación es envidiable, en pleno centro de casco antiguo, la zona se siente bastante segura.

Las costillitas super chicharrón estaban muy ricas, a mi amigo lo hizo popo un pajarito como es al aire libre pero lo limpiaron muy atentamente en la ropa jajaja!

No tengo queja alguna de este lugar, he visitado varias veces el restaurante, y realicé un pequeño vento en el bar (white house) y en ambos la atención fue espectacular! Es ideal para pasar un rato diferente, rodeado de la alegría y dinamismo del Casco. Entre los platos recomendados, la entrada de Patacones Capitán Morgán es muy buena.