When I first tried this restaurant I ate what was to become one of my favourite starters..."sweetcorn with cheese". I didn't know what to expect, but as I love both ingredients, I thought I will at least like it. I can only say that after the first mouthful I started eating like a homeless person. I craved this dish from then on. I have since been back several times, and unfortunately my beloved dish has become "sweetcorn with velveta (read plastic) cheese"...before it was "tangy" and some form of white cheese...but now it has lost its special place in my heart (sob!). Anyway, GREAT location (owner: please do not rest on this EVER...keep up the good food standards at ALL cost), service is good even when busy, great atmosphere...and yes the food is still good...with nice salads...and I will wait for my beloved dish to come back.
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Platos recomendados
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Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Tengo unos amigos super noctámbulos que ni la ley zanahoria ha logrado enderezar. Salir a cenar con ellos es un dilema porque nunca pueden estar listos antes de la media noche y al final siempre terminamos comiendo en algún restaurantillo 24hrs de esos que hay por ahí, que no se puede negar que en algunos se come muy bien, pero ya saben, arreglarse y togarse para salir a cenar y terminar sentado bajo una luz color morgue en algún cafetín de Vía Argentina, o comiendo un plato recalentado de casino, como que no... Así que voy a empezar por darle un punto a favor a Casa Blanca por ser uno de los pocos restaurantes bonitos y con ambiente agradable, cuya cocina permanece abierta hasta altas horas de la noche. Llegamos bastante pasadas las 12 tras recorrer todo el casco en busca de un sitio abierto que no fuera sólo bar. El lugar estaba abarrotado con un ambiente muy festivo y conseguimos una mesa afuera. El mesero que nos atendió estaba visiblemente amargado y a la defensiva, cuando le pedí amablemente las cuentas separadas antes de ordenar, percisamente para evitarle confusión a la hora de cobrar, ni me dejó terminar la frase interrrumpiendo groseramente: ¡No, no, no, yo no vo'a poner ná, ustedes arréglense duespués! Pero bueno, como vió que nos quedamos boquiabiertos y preplejos por su innecesaria agresividad, como que bajó la guardia y de ahí en adelante el servicio fue normal. Otro punto a favor es que los precios son bastante razonables, guardan buena proporción con las raciones y la rapidez con que salen los platillos a pesar de lo concurrido del lugar es sorprendente. Eso sí, la comida no es nada del otro mundo, o sea tiene potencial, bien ejecutada y presentada, pero todos coincidimos en que la sazonaron con timidez, a todo le faltaba "ese algo". No me acuerdo de los nombres, pero lo mejor fueron unos patacones con una salsa de mariscos y una piña rellena con langostinos, ambos muy simpáticos, pero no llevados a su máximo potencial.
Fui con un grupo de al menos 12 personas a celebrar el cumpleaños de una de mis mejores amiga. Estuvimos en una mesa reservada afuera, con un ambiente muy agradable. De entrada comimos maíz con queso, que en general estaba bueno pero no me impresionó. De plato fuerte pedimos dos tipos de pasta, y ambos sabían, uno a salsa de tomate de lata, y el otro a caldo de pollo concentrado (malísimo). La atención del mesero, no sé si porque estaba lleno o qué, pero fue muy tosca y llegó a ser grocero en un momento. En la mesa de al lado habían 2 señores fumando puros y fuimos incluso cortesmente a pedirle al gerente que les solicitara al señor apagarlos porque habían personas alérgicas en la mesa de al lado y ni caso nos hizo, sabiendo que por ley no se pueden fumar en espacios públicos. No lo recomendaría.
El restaurante a mi concepto incluye un delicioso menú, he podido ir en varias ocasiones y todos los platos que he probado me han parecido excelentes. Recomiendo su paella, patacones a la morgan y sus langostinos en salsa de maracuya! El ambiente inside con música en vivo los sábados hace muy amena la estadía y su sangría roja también sería la perfecta acompañante de cualquier momento. Las ensaladas con sus hojas verdes muyyyy frescas, en fin espero se mantenga así.
La plazita esta bonita pero es para turistas.pero ni el servicio ni la comida es buena
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