Fui con mi esposa a almorzar ayer domingo y voy a dividir mis comentarios en dos: comida y ambiente.
1. Comida: pedimos de entrada el ceviche frito, que estaba bueno pero le faltó ese "juguito de limón" característico de un ceviche. Tuve que pedir limones, ya que sin eso, el plato se convierte en trozos de pescado frito con cebolla y pimentones. Eso sí, el pescado tenía buen sabor. Como platos fuertes pedimos los tacos de camarones (deliciosos!!!) y el filete de pescado a lo macho con arroz con coco y ensalada, que estaba muy bueno. Las porciones son generosas.
2. Ambiente: desde que entramos al lugar, se sentía la música demasiado alta (tuvimos que cambiarnos de mesa para poder conversar un poco). Más que un restaurante, parecía un lugar de rumba. Por otro lado, los acabados del lugar dejaban mucho que desear (no me imagino ir de noche, ya que era de día y habían lugares un poco oscuros). Tuve que rebuscar la llave para abrir el lavamanos, y el cesto de basura para el papel toalla estaba en un lugar incómodo. Pude observar también algunos interruptores sin tapas de baquelita, cables eléctricos expuestos, etc. En fin, lastimosamente creo que no volveremos, a pesar que la comida estaba buena.
