Un lugar que me sorprendió gratamente. Fui sin muchas expectativas, y tanto mi familia como yo salimos extremadamente satisfechos tanto con la comida, como con el servicio. Comenzamos con el ceviche de mamón chino, !WOW! El dulzor del mamon combina perfectamente con la acidez del limón, convirtiéndolo en un plato refrescante, perfecto para el calor panameño. Seguimos con los camarones fritos con salsa agridulce. Realmente es el plato estrella. Vienen enteros con piel y todo, pero los frÃen tan perfectamente que los puedes comer de un solo bocado. Las almejas en mantequilla de ajo estuvieron buenas, pero no me sorprendieron. De plato fuerte pedimos el arroz del Darién. Es un arroz con mariscos y coco, que sirven directamente en un sartén caliente para que se vaya formando el concolón en el fondo. En mi opinión el sabor a coco era muy fuerte, pero al resto de la mesa le encantó. Para terminar, un flan de café que estaba 10/10. No puedo acabar sin hacer una mención honorÃfica a los patacones, pues realmente son de los mejores que he probado.
