Cafe Lavanda

Hermoso lugar en San Francisco fui a desayunar con un grupo de amigos, no es primera vez q como aquí y la comida es muy buena; sin embargo esta vez tuve q conformarme con 2 cafés y un croissant ya que olvidaron traer mi cómida, tambien cuando me dieron el café olvidaron el azúcar, cuando fui a pedir el azúcar el muchacho de la caja literal me dice que quiere q necesita? (en un tono agresivo) Yo azucar para el cafe porfavor. Le dice a la muchacha q me lo de y ella algo nerviosa me los da, Además t piden los platos cada 5 mins pareciera q no tienen suficientes o quieren q t vayas rápido. En general este lugar es bueno normalmente la comida es rica, tiene varios lugares para parquearse y el café es muy bueno. Sin embargo comentando con otro colega que va mas, me dice q desde q hicieron una ampliación el servicio decayó. Espero regrese a sus gloriosos momentos ya q es un lugar que le gusta a varias personas que conosco. El cambio en el servicio es muy notable, aún asi los meseros q nos atendieron si eran amables pero se notaban distraídos.

Al ser un restaurante que no se maneja con reserva, sugiero tengan a alguien encargado de la recepción, pues el momento de la llegada es algo caótico porque en horas pico, tienen un restaurante llano y todos sus meseros están ocupados y se hace una fila incómoda e innecesaria en la entrada. El Restaurante es muy lindo sin embargo, necesitan algún tipo de amortiguación para el ruido, puesto que hay demasiado eco y es muy difícil sostener una conversación entre tanto bullicio La comida es buena, pero nada innovador realmente.

El lugar es pequeño, recomiendo hacer reservación en especial en las mañanas. La atención puede mejorar, las chicas no se daban abasto con tantas mesas. La comida estuvo rica pedimos American Breakfast y Pancakes con Guayaba y Queso. El jugo de naranja natural.

Lugar muy bonito y agradable para compartir con amigos y familia, la comida es variada y agradable, en especial para desayunar y merendar y la atencion es buena

Un lugar íntimo que parece estar en la casa de una muñeca los postres los cócteles y la comida exquisita un servicio amable y personalizado me encanto