Busan Korea

El lugar es bellísimo, tienen mesas con barbacoa para asar carnes al mejor estilo coreano, pedimos una regular. Nos tomaron la orden super rápido y nos trajeron agua junto con guarniciones, pero de ahí todo fue un suplicio, pedimos de entrada un tteokbokki, y de platos fuertes un bibimbap y una sopa doenjang jjigae sin picante. El bibimbap llego primero estaba delicioso, pero mi esposo debió comer su plato porque se estaba enfriando y aun no llegaba ni la entrada ni la sopa, cuándo estaba por terminar trajeron la entrada y la sopa juntas, la sopa aunque se hizo la observación que era sin picante la enviaron picante, estaba buena pero el tteokbokki que también estaba rico, ya traía el picante que queríamos. La comida en general es buena, sin embargo la entrega del pedido es sumamente lenta, estuvimos ahí 45 minutos y apenas nos trajeron un solo plato, lo demás llego una hora después.

Lo visitamos por primera vez , total decepción ; hacen buen marketing para atraer clientes , bonito el restaurante , pero la comida que vaaa , el KFC malo , sin sabor , el pollo estaba frito en aceite quemado , se nota por el color del apanado oscuro la salsa le sentías el sabor a keptchup fuerte y solo sabia a eso , las mandu fritas, llenas de aceite y se nota que son de cajeta , congeladas , ni el kimchi esta bueno, parecia diluido en agua , el pork belly uff malo , lo trajeron frío , no lo preparas tú en la mesa , ya vino hecho . $82.00 votados , salí con mal sabor y lleno de grasa en la boca . Hay un restaurante feito en San Francisco , Oriental Garden, que en la comida le doy 100 de 100 , muy buena y se gana este bonito y caro que no saben cocinar. No volvería más .

La comida estuvo muy rica, pedimos varios platos para compartir, el japchae me encantó, pedimos short ribs y estaba súper suave, la sopa de masitas de pescado muy buena también. Creo que deben mejorar la atención, en un momento literalmente se olvidaron de nosotros, no nos sirvieron más agua y ni siquiera teníamos a quién pedirle la cuenta.

Me encantó la comida de este restaurante y me sorprendió la cantidad de comensales desde que llegué. Había muchos meseros no estaban pendientes, ya que a cada rato pidiendo que nos llenara el vasito de agua a pesar que le solicitamos que nos dejaran una jarra y nos dijeron que no podían por la política que me pareció algo absurdo.

De cortesia te regalan una variedad de entradas (kimchi, calamar, salpicon con zuquini, salchichas guisadas, algas encebolladas y toallas de pescado) que son regulares. Probamos el maíz con queso mozarella (esta bien), las empanadillas de carne (regulares), el japchae (bueno) y el tteokbokki (bueno). De tomar un jugo de sandía (bueno).