Bocao 507

Luego de varios años volvimos a este rinconcito caribeño y si bien esta mas amplio su arte culinario se mantiene intacto. La Langosta en su punto, los langostinos brutales brutales, el wacho de marisco.muy bueno, la yuquitas fritas sabrosonas, el ceviche de pulpo en su punto, los patacones crocantes, y la limonada con raspadura deliciosa. Y lo mejor la relacion comida precio de la mejor del mercado, para mi raya en lo super economico con un sabor espectacular. Full recomendado. Un poco complejo solo los parkings pero todo lo demas super cool.

Este lugarcito (es una casa pero acogedora) nos sorprendio de manera super grata. La atencion muy pero muy buena. La decoracion bien folklorica. Los platos no tienen que pedirle nada a ningun otro lugar simplemente deliciosos. La sopa de mariscos tiene un sabor entre sopa y crema pero muy pero muy buena, llena de mariscos. La langosta al ajillo fabulosa, los langostinos en su punto, la canastita de patacones con mariscada deliciosa De verdad que todo estuvo super fresco y super rico. Full recomendado.

Desde que llegaste muy buena la atención, el tiempo de entrega de la comida súper rápido y la comida tenía un muy buen sazón. Definitivamente volveré!

Después de ver tanta publicidad en Instagram decidimos ir a conocer Bocao 507 en Don Bosco. Al llegar tenían un letrero que decía cerrado. Pero al bajarnos nos dimos cuenta que había gente dentro del restaurante. Estaba llenísimo y solo quedaban 2 mesas. El lugar es pequeño, con mesas para pocas personas. Pedimos de entrada los deditos de pescado con salsa tártara, que lo recomiendo al 100%. 4 Grandes, fritos y frescos trozos de pescado. Y de plato fuerte pedimos la langosta a la mantequilla rellena con camarones y patacones. Estaba todo delicioso y fresco. En cuanto al servicio se demoraron 1 hora en servirnos y la entrada llego con el plato fuerte. Tal vez porque era domingo. Pero para la próxima de seguro iremos otro día. Al pedir la cuenta nos habían puesto una soda de más, pero reclamamos e hicieron el cambio. No se si el lugar era lo más higiénico pero en general estaba bastante bien todo.

Jamás pense que un rincón de Don Bosco se ocultara tremendo restaurante. La atención es excelente, la comida esta a otro nivel. Muy recomendable si quieres celebrar una ocasión especial o ir con amigos muertos de hambre.