Blame Kiki

Lugar super tranquilo para tener un brunch en familia. La comida está buena y a buen precio. Lo único relativamente negativo es que la comida se demoró un poco en llegar, pero aparte de eso, 4.5/5

El lugar súper nice, definitivamente muy bello y te transporta. los platos ricos pero las porciones un poco reducidas, las bebidas muy bien y el servicio excelente

La decoración es hermosa y el ambiente rico para compartir en amigos, pareja o familia, la comida normal, no está mala pero no es wao y deberían incluir más pastas con proteínas porque no tienen opción de agregarle proteínas. La atención malisima! Teniamos reserva a las 7:30 y no habíamos terminado de pedir y nos quitaron la mesa diciendo que ya tenían esa mesa reservada para las 9 y algo, nos pararon y ubicaron en otra mesa en donde teníamos las carteras en la silla porque era una mesa más pequeña y también nos quitaron la silla porque “la necesitaban” pero me pregunto y si nuestra 4ta amiga hubiese llegado nos la paran de la silla??? Muy lentos para rellenar el agua y prácticamente tuve que corretearlos para que trajeran la cuenta. Definitivamente no volvería ni lo recomendaria

Al llegar a este restaurante rápidamente de transportaa a un lugar de ensueño. El personal muy atento. La comida estuvo muy sabrosa. Eramos un grupo y pudimos degustar desde pizza hasta la pasta, ambas riquisimas. Amé el cheesecake con pistachos.. un pecado mortal. Sin duda hay que regresar a degustar otros platillos

La decoración de este lugar es espectacular. Y el ambiente es súper agradable. Había un chico con un saxofón en vivo. La atención muy buena, hasta después que pedimos el postre que nos dejaron de atender. Los cócteles muy ingeniosos, me encantó el Kiki Mule. A la pizza le doy un 10/10, probé la “Honey I’m Home”, la burrata de entrada estaba deliciosa. De los platos fuertes esperé más la verdad. Me parecieron muy regulares para las expectativas que me había creado todo lo anterior que había pedido.