Benihana

Fuimos a celebrar una ocasión especial pero lamentablemente el show del teppanyaki no lo hicieron completo y lo que hicieron lo hacían rápido porque, según el chef, tenia que atender otras mesas. Apesar que llevamos a los niños para que vieran el show y participaran, al parecer estaban mas preocupados por salir de la mesa. Lamento mucho haber seleccionado este restorant para ir a celebrar en familia. Demasiado caro y un pésimo show de teppanyaki. La comida estuvo normal, nada espectacular como lo recordaba cuando estaban en las terrazas del multiplaza. Han desmejorado la calidad de comida, ambiente y show. Hay muchas mejores opciones para pasar momentos especiales en familia.

Se me ocurrió hacer el cumpleaños de mi hija con sus amiguitas de 8 años en este restaurante y la verdad que fue Espectacular. El chef muy entretenido y compartió mucho con los niños, la comida muy rica y dejaron llevar dulce para compartir.

La experiencia de la mesa teppanyaki es muy emocionante, lo que lo hace mucho mejor es lo divertido que son los chefs que te preparan todo. Si vas en un grupo de cuatro, la opción del menú para compartir es buenísima y vale mucho la pena. Lo mejor es que todo lo que te ofrece el menú es delicioso.

Necesitan más personal que sepan hacer el show para que puedan atender más rápido en las horas de rush. Entre más fluyan los comensales más facturación tendrán. A pesar de pequeños percanses la pasamoa bien.

La comida de Benihana es buena. Tienen su propia sazón asiática muy distintiva. Las carnes y mariscos siempre son una opción buena a la hora de elegir. El servicio deja mucho que desear. Esta vez que fui con mi familia tuvimos que esperar por lo menos 10 minutos para que nos dieran una mesa, otros 40 para que uno de los chefs apareciera y ni siquiera estaba lleno. Asumiré que si uno va a comer sin el show, es mucho más rápido. Por otro lado, una vez que el chef llegó, hizo un muy buen trabajo en levantarle el ánimo a los que estábamos sentados. Su buen humor y la cocina en vivo salvaron la tarde. El lugar es agradable excepto por la ventana gigantesca que deja entrar mucha luz. Si una persona se sienta contra la ventana, no se puede ver bien. No ayuda que la otra mitad del restaurante es notablemente más oscura lo que forma un contraste extraño a la vista. Unas cortinas serían una buena idea. Lo considero un lugar decente para ir a celebrar ocasiones especiales.