Un restaurante ideal para experimentar combinaciones de sabores nuevas, la cual a mi consideración se adapta perfectamente al paladar panameño. Pedimos el mixto libanés que incluye una gran variedad de platillos donde destacamos principalmente el sabor de la crema de ajo, también conocida como toum y los kibbes, los cuales tienen un relleno bastante sabroso y con un regusto bastante fresco, lo cual significa que posiblemente utilicen hierbabuena para potenciar más su sabor. La atención al cliente fue bastante buena, son muy eficientes y amables en su trabajo, los meseros en todo momento estuvieron pendientes, lo cual es algo que siempre se agradece. El ambiente general es muy agradable, ya que, se puede disfrutar de las vistas del mar, sin embargo para esta ocasión estaba haciendo demasiado calor por lo que optamos por degustar los alimentos en el interior, si tuviera que mencionar un pequeño inconveniente es que sà parece que llegamos bastante temprano, puesto que aún estaban acomodando algunas mesas.
