Athanasiou (San Francisco)

Esta pastelería es del mal allá. Es transportarse a Europa o un lugar lindo del planeta. A la entrada chocolates artesanales que no he probado pero se ven ricos. Luego sigue la mesa de postres griegos, el baklava es deliciosooo. Luego sigue la mesa de todos los panes divinos!!! El bartender tiene un mensaje muy cool en la pizarra: que esta ahi para hacerte muuuy feliz. Me he tomado infusiones de te muy ricos!!! Vayan solo por el placer de ir a algo diferente

Ok, después de varias visitas ya tengo mi veredicto. La 1ra vez que fui fue un domingo, estaba explotado de gente, tanto que no pude comprar nada. Fuimos con ganas de un snack antes de misa y no se pudo, las filas muy desordenadas, mucha gente parada nadamas viendo y poco espacio para caminar fue suficiente para salir corriendo. Las otras veces fue durante la semana con mas calma. He probado varios de los emparedados de focaccia y de baguette, están mata hambre pero no sueño con ellos. No soy fan de las cosas pre hechas y por lo que uno paga ($8) por un emparedado frio no me parece, puedo conseguir una comida caliente recién hecha en otros lugares por el mismo precio. Esta decorado con buen gusto me gusta que es una cocina abierta. Los pastries griegos están bañados en sirope sin sabor a nada o usan Corn Syrup lo cual es hasta peor. He probado los Baklavas y no se le siente la miel que debería tener en el sirope ni el sabor de las nuezes, sale mejor tomarse uno un vaso con un cucharon de azúcar. No paso mis expectativas ya que pienso que esta sobre valorado.

He comido los sandwiches y los postres, pero no he probado el helado que también dicen que es muy bueno. Los postres griegos como el baklava están deliciosos y frescos. Los demás postres están normal, nada fuera de este mundo. En si, el lugar es interesante, y algo diferente en Panamá.

Buen lugar para un postre o un snack. Hay gran variedad de dulces deliciosos y panes. Los emparedados me encantan y vienen en distintos tamaños. En general una buena opción para disfrutar algo sencillo y de calidad.

He ido muchas veces ya. Los postres griegos son deliciosos, los chocolates siempre agradan ya que todas las semanas te encuentras con diferentes rellenos que a veces no tienen etiquetados, por consiguiente, es una sorpresa cuando los muerdes. Los jugos ricos, el emparedado de salmón bueno, las tiropitas también, hasta la empanada de queso feta y el café son deliciosos. El servicio bastante bueno. Lo malo sucede afuera, donde hay escasos estacionamientos y no a todos nos agrada dejar nuestro carro a un valet parking; y si tienes suerte y encuentras estacionamiento, el guardia de seguridad se pasa de "amable" (tanto, que casi me rompe la manilla de la puerta de mi carro) para que le den propina tipo "bien cuidao" como dijo apropiadamente otro visitante. Incluso a veces se juntan tres y se ponen a lujuriar y a decir tonterías, cosa que incomoda mucho y dan ganas de no volver más. Siempre las mesas están llenas así que pido para llevar.