Conocà a este restaurante cuando estaba en calle 50. Me gusta más ahora. Buen estacionamiento. El chalet donde está ubicado esta agradable. El mesero Felipe estuvo atento. La comida es buena a un precio justo y asequible a todos los bolsillos. Llevaba en la cabeza el menú que querÃa probar con la información obtenida en Degusta. De entrada el pulpo al ajà pimentón excelente. La contextura como la que yo no he sido capaz de obtener en mis intentos de chef casero. La Paella Negra con una Parrillada de Mariscos compartida para dos fue fenomenal. El vinito blanco de la casa que ofrecen en copas a $3.50, le cae perfectamente. Ahhhh... y no es la copita mezquina de los otros restaurantes de la Plaza. Una copa bien servida. La única crÃtica que tengo es que el Chef no quiso salir para poderlo felicitar y ver si podÃa sacarle el secreto de la contextura de su pulpo. En cambio el mesero quiso hacerse el sabiondo y dar la receta a las mil leguas mal inventada. No le salÃa bien el intento. Recomiendo a este restaurante.
Platos recomendados
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Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Super deliciosa sus comidas, para los amantes de los mariscos, se los recomiendo. La paella simplemente riquÃsima. El ambiente para mi criterio es muy aburrido, no habÃa ni siquiera música instrumental, y el lugar muy oscuro, aunque eso le da un toque romántico y agradable, pero para mi gusto debe estar mejor iluminado.
Su Paella tradicional es muy rica, con porciones generosas. La sangrÃa de la casa es rica, suave y bien preparada. El ambiente acogedor y tranquilo, y la atención te hace sentir cómodo. La paella marinera es otra buena alternativa
La atención del mesero fue muy buena, nos explicó cada plato y nos dio sugerencias. Pedimos una bandeja para compartir y a decir verdad no nos gustó. La porción era considerable, sin embargo, le faltó sabor y eso que eramos una de dos mesas ocupadas ese dÃa. Puedo destacar el ponche de frutas que estaba rico.
La atención excelente, los meseros muy amables y como conocen el menú hacen recomendaciones. Me agrado escuchar a uno de ellos decir " Mi trabajo no es vender, mi trabajo es que Ustedes se vayan satisfechos" Pedimos una parrillada de mariscos y estuvo muy buena, porciones generosas y con buen sazón. Volveremos!
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