A-banda

Ambiente y atención muy amena, lo que nos sorprendió de este sitio es que ofrecen platos que no se ven en otros restaurantes de comida española. Pedimos pimientos a la padron, huevos rotos con jamón, paella a-banda y de postre leche frita. Todo muy rico

Paella! Cuando pienso en Abanda pienso en Paella, por supuesto acompañada de un buen vino y buena compañía. El lugar es céntrico y tranquilo, aunque estás en el corazón de la Ciudad, experimentas una sensación de paz y confianza. El personal de servicio se encarga siempre de hacerte sentir como en casa.

Excelente comida, probar por supuesto la Paella de Mariscos, Tortilla Española, Pimientos de Padrón. El Servicio bueno, el ambiente acogedor.

Estuve en una sala reservada para 19 personas en el segundo piso con un balcón y nos la pasamos buenisimo. La comida fueron dos paellas (una de mariscos y una puerco) que estaban exquisitas. Adicional un vino recomendado por el camarero que estaba buenísimo.

Aunque reconozco que fuimos a una hora crítica y con el restaurante lleno, la atención dejó bastante que desear, con los mesoneros dedicados casi exclusivamente a los clientes asiduos, los cuales eran la inmensa mayoría. Las entradas que pedimos llegaron a los 45 minutos, con los callos y los camarones fríos, y todavía tuvimos que esperar una hora mas para que llegara la paella, lo único rescatable de la jornada. Por último, se ve de muy mal gusto que tomen la supuesta terraza como fumadero, al lado del cartel de no fumar. Tocará ir con algún asiduo a ver si así nos atienden mejor.