Clásico panameño para un buen dim sum los domingos- igualmente muy buena variedad en el menu de comida china. Full recomendado.

Si estás en el Casco y te provoca comida panameña con un giro inesperado, este lugar es una joya. Todo tiene ese toque local, pero con creatividad. Es el tipo de sitio donde cada plato sorprende, pero sin perder la esencia panameña.

Un No me olvides es un postre que no ha cambiado con los años, y eso es justamente lo que lo hace tan valioso. Puede que hoy sea un poco más caro que antes, pero el sabor, la textura y la nostalgia valen cada centavo. Ir a esta heladería no es solo ir por un postre… es ir a revivir memorias. Un clásico panameño que siempre recomiendo.

Vinoteca es, sin duda, una de las mejores experiencias italianas en Ciudad de Panamá. Su tiramisu es una obra maestra: cremoso, ligero, con el equilibrio perfecto entre el café y el dulce. Las almejas a la veneciana son otro nivel: frescas, perfectamente cocinadas. La carta de vinos es impresionante, con una selección curada principalmente de etiquetas italianas.

Celebré mi cumpleaños en Benny’s y fue una excelente elección. Tienen una buena variedad de vinos para acompañar la comida. Como entrada, probamos el carpaccio de entraña, que estaba delicioso. Si bien la carta de carnes no es muy extensa, el New York Steak estaba en su punto, jugoso y bien acompañado por la ensalada de la casa. Para cerrar pedimos el Baked Alaska, un postre espectacular.

Uno de mis restaurantes peruanos favoritos en Panamá. El lomo saltado es mi plato infaltable, siempre perfectamente sazonado y con esa combinación única de sabores peruanos. La jalea de mariscos es ideal para compartir, con una fritura impecable que resalta la frescura de los ingredientes. Y, por supuesto, no puede faltar su pisco sour.

Este restaurante es una verdadera joya para los amantes de la cocina japonesa tradicional. Un lugar acogedor y discreto donde cada plato refleja la esencia de Japón. Los rollos son simplemente increíbles, con ingredientes frescos y una preparación impecable que resalta los sabores auténticos.

Este restaurante italiano nos sorprendió gratamente. De entrada, probamos los arancinis de short rib, que estaban simplemente deliciosos: crujientes por fuera y llenos de sabor por dentro. La pasta es increíble, con una textura perfecta y salsas bien equilibradas. Volvimos otro día para el brunch y fue una experiencia espectacular. Los Eggs Benedict con prosciutto estaban exquisitos, con una combinación de sabores que los hacía irresistibles. Acompañados de mimosas bien servidas

Una joya escondida que merece ser descubierta. Los jumbos a la brasa fueron espectaculares, los escargots perfectamente preparados y la selección de vinos excelente. Cada plato estuvo lleno de sabor y calidad. El ambiente íntimo y la atención de primera hicieron que la experiencia fuera inolvidable.

Un excelente lugar de comida fusión con sabores innovadores y bien equilibrados. El ceviche estuvo delicioso, fresco y con el toque perfecto de sazón. La combinación de ingredientes sorprendió gratamente. Además, el ambiente y la atención hicieron que la experiencia fuera aún mejor. ¡Totalmente recomendado