Fue un placer volver a degustar la comida del Chef José, esta propuesta culinaria enaltece la comida tradicional panameña sin dejar de impresionar. Los sabores fuertes y ahumados predominan en cada plato. Desde la atención, hasta el ambiente son encantadores, la comida es espectacular y el postre de raspao es el toque final. Recomendado para parejas, amigos y familia. Tengo un nuevo restaurante preferido en la ciudad!

Fui a conocer el nuevo local de Arirang, ya que no había podido pasar, yo soy fanática de esta cocina coreana desde sus inicios y digo con toda propiedad y conocimiento, que es la mejor experiencia gastronómica de la comida coreana. Nos encanto que brinda diferentes ambientes según la necesidad del cliente, la atención fue excelente, las mesas son cómodas, la comida muy bien presentada y el sabor sin igual. Totalmente recomendada.

Este es el mejor restaurante coreano en Panamá, desde la comida hasta la atención personalizada. Tiene muy buen ambiente para celebraciones, ir con amigos y familia, cuenta con dos áreas para comer, una al principio del restaurante que es más formal y otra más casual en la segunda área que es la típica área de barbacoa coreana. La música también es coreana, en lo cual en algunos momentos se siente como en corea. La comida es imperdible, los sabores, los olores, la preparación luego de servida (ellos te explican como se debe mezclar y comer) y la textura es algo único.

Fui a este restaurante porque me llamaba la atención que tienen ruedas de parmigiano de donde hacen sus pastas que lo requieran. Yo cocino por hobby y utilizo mucho en mi cocina el parmigiano reggiano, estoy acostumbrada a estos sabores. Sin embargo no me gusto para nada la pasta que pedimos que era casualmente su pasta insigne llamada Strega, muy gomosa la textura de la pasta, el sabor a queso era medio y el prosciutto que tenía la pasta se perdió, imagino yo que al mezclar los 3 pedidos de pastas juntas les pasa esto. En cuanto a servicio estuvo fatal, desde la chica que te recibe que no sabía sobre mi reserva, hasta el mesero que no nos puso el agua a tiempo y se equivoco varias veces ya que dos personas tomaban agua del grifo y las otras dos era agua filtrada en botella. Los platos de las 4 personas no salieron juntos a pesar de que 3 pedimos la misma pasta y la 4 persona pidió otra. El ambiente del restaurante es típica trattoria italiana, tiene muy buen ambiente, cuenta con estacionamiento. Los precios vs calidad vs degustación deja mucho que decir, es muy caro para lo que es. Se me ocurren 5 buenos restaurantes italianos antes de regresar a este restaurante, es una pena porque tiene muy buen ambiente el restaurante, entre distribución de las salas y decoración a trattoria.

Es un restaurante con muy buen ambiente, si tendría que calificar la atención del 1 al 5 le doy 10, muy buena la comida, desde que llegamos fueron muy amables y nos dieron unas entradas de cortesía, fuimos a celebrar el cumpleaños de un amigo y el Chef se las ingenio para mandarnos al final un dulce para cantarle a nuestro amigo, ya que no se vende postres, esto me pareció muy acertado y agradable para el cumpleañero. Es un lugar para ir a tomar algo y comer tapas mientras se conversa. El único detalle es el estacionamiento, que hay que ingeniárselas e ir a pie hasta el restaurante, sería una buena idea si tuvieran servicio de valet parking. Totalmente recomendado.

Como siempre, la comida muy buena, cumpliendo las expectativas del comensal. Ambiente propicio para reuniones de familia, negocios y eventos especiales. El servicio excepcional como siempre, siempre muy pendientes de la mesa.

Me encanto el concepto del restaurante, los colores, la decoración y el tragaluz hacen de este lugar un ambiente adecuado para cualquier ocasión, el servicio es muy bueno, su propuesta de comida me deja un poco a la deriva, ya que los platos en el menú no son consistentes al concepto del restaurante, sus platos son variados, incluyendo comida típica de Panamá, la calidad de la comida fue buena y la presentación también. Los postres no son para cualquier paladar ya que las texturas son mas similares a la comida oriental, sin embargo de los 4 comensales que fuimos a 3 nos gusto.

Al comer en un restaurante peruano siempre espero una similitud entre las comidas que ofrecen, a las que comí en diferentes regiones de Perú. Sin embargo esté un restaurante que le falta mucho para tener el nivel de comida peruana que yo espero. Esta fue la segunda oportunidad que le di a este restaurante, ya que en la primera vez fui a la sucursal de Costa del Este y fue fatal el servicio y la comida (éramos una mesa de 14 personas para un cumpleaños) En esa ocasión me encuentro con la grata sorpresa que el mesero nos atendió bien e inclusive al preguntarle sobre un plato nos dice que en el restaurante se pide diferentes niveles de picante del 1 al 5, que era extraño que no nos hubieran explicado esto antes. La comida estuvo medianamente bien y el ambiente es más restaurante tipo food court.

Es un restaurante fusión con un excelente servicio y un ambiente perfecto para disfrutar. Totalmente recomendado, pedimos platos variados, todos sobresalieron sin embargo nuestros favoritos fueron los dátiles rellenos, los langostinos crocantes, el risotto de hongos y la entraña azahar.

Es un restaurante casual de comida fusion japonesa, fuimos por una celebración era mi cumpleaños, a travez de Degusta en la parte de Notas le escribí el motivo de la cena en reservación, ni si quiera por cortesía en el último plato de degustación colocaron una vela o tan siquiera preguntar y yo le dije 2 veces que había reservado a través de Degusta, nos atendió una chica y un chico, a el chico se le dijo que una de las personas era alérgica al licor y nos dijo que si yo quería las copas y le dije que sí, luego cuando nos atendió la chica nos dijo que se podían cambiar las copas por otras bebidas lo cual hicimos. El menú degustación no tiene un hilo de coherencia, se sirvió el primer plato con varias entradas se explico y había tanto comida fría como caliente, las gyozas fueron mis menos preferidas, el segundo plato eran sushis, un poco más acorde la sintonía de sabores entre los sushis, mi favorito fue la donut de sushi, el tercer plato era unos camarones apanados en panko, tartar y un ceviche con pulpo y bastones de cangrejo (a mi concepto demasiado ácido y a mi me encanta la comida con cítricos) de este plato mi favorito fueron los camarones en panko (me lleve una gran decepción ya que soy fanática del tartar), lo peor de la noche fue el postre, el helado me sabia a galleta de fresa super sintético y el helado frito tenia una capa muy gruesa lo que hacia que se perdiera la mezcla con el helado que no tenia nada fuera de serie. En dos de sus platos había mucho aceite de sésamo, este ingrediente es muy particular porque su sabor es muy fuerte y si se abusa de este, el plato no sabra a más nada que a sésamo. Recomendado para amigos y familias, no reuniones de trabajo.