Buen servicio, pero definitivamente no es el mejor lugar para comer comida china en Panamá. Más bien, es como ir a un Friday's que vende comida china. Las porciones son grandes, el sabor no desagrada pero tampoco maravilla. Está ok si quieres gastar más en comida china, pero podrías pasar de esta experiencia e ir a un lugar más autóctono. Si lo que buscas es buena comida china tradicional, esto no lo es. Diría que Pf Changs es a la comida china lo que Papa Johns es a la comida italiana (yo amo papa johns, pero estamos claros de que no es pizza napolitana), si lo que buscas es eso, este lugar es ideal. No es malo, pero pienso que es importante saber que lo relevante de este lugar no es la comida, sino el ambiente y el servicio, que es muy bueno, y ofrecen una gran variedad de bebidas para disfrutar con amigos. Buen lugar para reunirse.

Por el precio de la comida, diría que Lucca es excelente. La masa de la pizza es a base de masa madre, por lo que es muy liviana y delgada (no tiene levadura), y tiene una cierta acidez que puede que no a todos les guste. Fui con dos personas y de los 3, a 1 no le gustó. El Carpaccio di Manzo como entrada fue lo mejor y lo recomiendo muchísimo, aunque el aderezo que le ponen me parece está demás. Los dos postres que probé (tiramisú y panna cotta de frutos rojos) estaban ok, pero nada impresionante. El ambiente y el diseño del lugar es espectacular. A pesar de estar en el medio de la ciudad, se siente muy íntimo. Seguramente lo visitaré de nuevo.

Mi nuevo lugar de Ramen favorito. El caldo para mí es lo más importante; y el de Katsudon es ligero, no cargado de grasas ni condimentos, muy bien balanceado. Se siente genuino. Los fideos de arroz son bastante gruesos, un poco más de lo que me gustaría pero estaban muy buenos. Lo mejor es el sistema para pedir tu ramen: eliges el tipo de caldo, el tipo de fideo, los toppings. Es genial para crear un ramen solamente con lo que te gusta. El servicio estuvo bien, pero nada sobresaliente.

Ir a Caliope es toda una experiencia. Todo hace sentido en este lugar. La comida, el decorado, los tragos, la música, todo parece estar conectado en armonía para que tengas una noche espectacular. Fui con mi novia a celebrar su cumpleaños y nos dieron espumeante de cortesía. La atención desde el valet parkin cuando llegas hasta que te vas es súper amigable, te sientes súper cómodo todo el tiempo. La comida sorprende visual y sensorialmente, y los tragos están perfectamente balanceados (recomiendo el pepperoncini dry). Definitivamente iré de nuevo cada vez que pueda. Ha sido mucho más de lo que esperaba.