RetroGusto

Parada obligatoria para los amantes de la comida italiana. El ambiente es relajado y casual, donde nos ubicamos podíamos ver cómo emplataban y nos encantó ver la pasión y lo mucho que disfrutan lo que hacen. El dueño y su staff son excelentes anfitriones. Menú de gran variedad, vale la pena mencionar que tienen opciones vegetarianas. Recomiendo las pizzas, los risottos, mariscos a la plancha, langosta y chuleton. El pie de manzana con helado es de muerte lenta.

Simplemente excelente. Cada vez que voy la comida esta muy buena, se puede sentir lo frescos que estan los ingredientes. Ahora estan abiertos para la hora de almuerzo también. Y hay buenos estacionamientos.

Exelente comida, buenas porciones precio vs plato. Atención por parate del Gerente exelente, hasta shots de cortesia para nuestra mesa. Sin duda un bonito lugar para compartir en familia

Un lugar excelente, sus platos tienen excelente presentación y exquisita combinación de sabores, recomiendo el Risotto de trufas con res al vino y el Gnocci con queso provolone. Unica recomendación es que abran en un horario mas temprano en la tarde.

La comida es deliciosa, éramos 7 y ninguno dejó nada en el plato. La carne en su punto, la pizza es pizza de verdad, con una masa bien hecha y un queso que se derrite en tu boca, ni hablar de la salsa, uffff, que delicia! La trucha exquisita también, las ensaladas súper frescas, los vegetales salteados crujientes como debe ser, la verdad es que podría volver a diario. La atención fue muy atenta, aunque estaban súper llenos y demoraron, era comprensible, nos llevaron las bebidas y nos sugirieron una burrata con focaccia de entrada, espectacular por cierto, para que fuera más fácil la espera. El ambiente es bueno, se puede conversar perfectamente, pero hace calor por momentos, las mesas están bastante cerca unas de otras y varias veces me movieron la silla para poder pasar. Igual no es algo que me prevenga de ir nuevamente, me encantó!