Punto de Encuentro

Este es uno de esos restaurantes que existe desde los 90's en Boquete y que no había podido visitar porque siempre está muy lleno y toca esperar pero, en mi última visita me organicé para ir temprano y lo logramos. Te atiende la señora Olga, quien te da los buenos días, te acomoda y te brinda un rico café. El menú es variado, confort food y opciones para todos, desde locales como extranjeros. Pedimos un omelet con vegetales que venía con 2 hojaldres enormes (nos llevamos una) un bistec encebollado y unos huevos revueltos con tostadas. El jugo de naranja fresco y te hacen el refil de café negro. Viendo los platos que traían a los comensales vecinos pudimos comprobar que las porciones son abundantes y sabrosas y al local la gente no para de llegar.

Tienen un extenso menu y es muy rica la comida. Las hojaldres son deliciosas y enormes, el chocolate caliente esta muy rico y ni hablar de los pancakes. Las porciones son muy generosas y buenas para compartir.

Si comen poquito, mejor vayan con alguien. Las porciones son GRANDES. Una tortilla es del tamaño del plato y el batido es gigante (si piden uno, pidan que se los dividan en dos vasos). Eso sí, el que sea mucha comida no significa que no esté buena. AL CONTRARIO. Uno de los mejores bistec picados que me comi y las tortillas y hojaldres están A OTRO NIVEL.

Un restaurante delicioso y te reciben con un abrazo y un besito, me hicieron sentir como en casa comiendo comida de la abuela. Regresaria a desayunar todos los dias si pudiera.

Volvimos a este restaurante estaba lleno solo tenia una mesa vacía la cual tomamos nosotros pero se demoraron demasiado esperando el desayuno, fue una hora de espera desde que pedimos , se que Ivan a demorar porque estaba full pero no tanto, pero el desayuno estaba muy bueno el bistec y los huevos rancheros todo muy bueno, pero deben mejorar el manejo cuando están full.