Primera vez en este restaurante y arranco con lo no tan bueno. El servicio: Le falta, no es malo pero es algo estrecho y poco atento aunque muy amables. El servicio es la carta de presentación el resto depende de la cocina. El Ambiente: Típico ambiente interiorano Panameño fluido, limpio y con mucha clase. Buena decoración. La Comida: solo puedo decir, “espectacular”! Arrancamos con los chicharrones que vienen con rajas de limon y una alioli de pimientos rojos que estaban brutales, seguimos con un mesclun de lechuga que estaba muy bueno también. Pedimos para nuestra hija una pizza margarita la cual sorprendió. La masa de sémola espectacular, delgada y muy bien lograda. Difícil encontrar buenas pizzas margarita donde uno abra los ojo al primer mordisco. Nosotros compartimos un filete a la plancha con yuquita, un alioli de ajo y pimentón rojo y el chimichurri de la casa. Todo muy muy bueno! Donde Giselle es posiblemente uno de los mejores restaurantes del area; sin duda. Muy recomendado!
Sobre el restaurante



SERVICIOS
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Reseñas
(291 reseñas)Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + Plato principal + Bebida SIN ALCOHOL
visité por primera ve donde Giselle, con muy altas expectativas. el ambiente es acogedor, estilo fonda “yeye” su servicio muy bueno y expedito, meseros atentos, rápido servicio y la llegada de los platos a tiempo. donde tengo una sensación agridulce es en su comida, es buena, pero a mi parecer muy costosa para ser comida local, con ingredientes locales y mano de obra local. pedí las carimañolas de ossobuco, bastante regulares, pero con buena salsa. pedi también su famoso mono con ropa vieja, 15$ por un mono mediano, de buen sabor pero sigo pensando que $15 es mucho por arroz con frijol, tajada y ropa vieja envuelto en hoja de bijao👀… su menú es bastante reducido.
El servicio desde el momento que llegamos fue pésimo. El supervisor es una persona que no tiene una pizca de tacto para con los clientes y no soluciona nada, solo da excusas. Tuvimos que esperar por mesas que estaban vacías y al llegar conocidos del supervisor, los paso primero que a nosotros. La comida es muy buena, pero los precios exagerados. No tienen agua y solo te ofrecen una botella de agua que cuesta $7, lo cual me parece absurdo, teniendo la opción de poder servir un vaso de agua. La experiencia en atenciones pésima y opaca la gastronómica. Fuimos a otros restaurante en boquete y el servicio fue totalmente diferente y muy bueno. No recomendaría este lugar si buscas comer comida autóctona de la zona.
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