Donde Giselle

Excelente ambiente, agradable tanto para familias y parejas. Precios razonables. Buen servicio al cliente y rápido. Espacios para estacionamientos adecuados. Variadas opciones en el menú. Buen manejo del protocolo de bioseguridad.

Nos pedimos “El Mono”, es un plato típico chiricano que es cocido y se sirve en hoja de bijao, tiene arroz con frijoles choriceamos, ropa vieja y tajada. También pedimos una pizza (se veían muy apetecibles), mitad El Capricho (Queso mozzarella, pollo, pesto, parmesano, tomates secos y tocino crujiente) y mitad Chorizo (Queso mozzarella, hongos, cebolla morada, chorizo, pimentones verdes y rojos, y romero). Todo estuvo ufff, sabores increíbles y deliciosos. El Mono estaba buenísimo y las pizzas súper pasadas. Además el lugar tiene un ambiente muy panameño y quienes te atienden cuentan con atuendos típicos, todo para que te sientas como en casa.

Honestamente me pareció un poco caro para ser un estilo fonda. Pero aparte de eso todo bien, las porciones estaban grandes, la decoración del restaurante estaba bellísima, el personal muy atento y amable y la comida no demoró casi nada en llegar.

Estuvo muy rica la comida y nos atendieron muy bien. Nos recomendaron ir cuando estuviéramos en Boquete y probar las pizzas.

Todos fuimos gratamente sorprendidos, pero más el paladar! Había escuchado algo del restaurante, pero degustar su Cóctel de la casa: Donde Giselle( preparado por las magníficas manos de Iván ) , las entradas ( croquetas de Arroz con Pollo y Carimañolas de Ossobuco ), los platillos fuertes: Guacho de guandú con Chicharrón, Asado de Tira con Tamal de Olla, Filete de res a la parrilla y los postres (la estocada final ) : el Pie de Maracuyá y Tres Leches , hicieron de la cena, una experiencia espectacular de inicio a fin, si van a Boquete no pueden dejar de visitarlo. Hermoso ambiente desde que estacionas y miras su entrada, te reciben sus plantas : parras de Zapatitos de Bailarina, palmeras, colgantes de suculentas, veraneras; típicas lámparas decoradas, pilón de arroz, los nidos de oropendolas , chácaras y mucho más... La fina atención de todo el personal , ataviados con vestimenta típica, complementan la estancia. Qué más hace falta, tu presencia !