Casa Madre Tierra

fuimos 4 personas a cenar a Casa Madre Tierra, el lugar es hermoso y mágico, pedimos empezar con ensalada y como plato principal comimos entraña y salmón con maracuyá, la enteaña estaba muy buena, el salmón hay que acostumbrarse a la maracuya, pero estuvo bueno, el servicio fue extraordinario.

Decidimos visitar este lugar por sus buenos comentarios y como alternativa a otros restaurantes conocidos en o cerca a El Valle y la experiencia bien valió la pena. El restaurante hace parte del hotel boutique que ahí se ubica, con una decoración exquisita, alimentada por una vasta y especial colección de objetos con que los dueños han adornado el lugar. Los platillos son también de corte gourmet. De todos los que degustamos, a todos los comensales nos marcó la crema de pistacho. Lo único que tienen que mejorar es el tiempo de atención.

La atención fue maravillosa. El lugar es hermoso. De cuento de hadas. La comida deliciosa. Probamos la crema de pistacho y muy rica. El rissoto de hongos. La creppe de camarones al curry. Todo muy rico. 100% recomendado este lugar.

Si estas en El Valle de Anton esta es una parada obligatoria. El ambiente del lugar es tremendo!!! El servicio muy bueno y la comida tambien. Los langostinos al Pil Pil son realmente buenos y el filete en salsa de hongos tambien.

Es un precioso lugar para regresar siempre. es parte de un hotel boutique, decorado con mucha delicadeza y cuidando cada detalle. El ambiente es relajante, acogedor. Cada rincón y detalle está en perfecta armonía. La atención de primera. La presentación de los platillos hermosa y el sabor exquisito. Súper recomendado!