Bruschetta

A falta de opciones en Antón es aceptable. El pollo es rico. El pulpo y la carne duros. El tamaño de las porciones adecuado

En el centro del valle puedes encontrar esta buena opción para disfrutar del rico menú y variado para todo tipo de gustos, ademas el ambiente es agradable con un clima espectacular.

Ambiente: el lugar es grandesito, pero necesita mejor cobertura para cuando llueve fuerte, we had to move the table. Servicio: algo lento pues vinimos justo en hr de almuerzo y estaba lleno, solo vimos 2 meseras Comida: vale la pena la espera. Buenas porciones y sabor delicioso. Pedimos de entradas las bruschettas y almejas al ajillo. De plato fuerte: pasta al pesto con pollo (venia con 2 pan con ajo), sancocho con arroz, pasta al ajillo con langostinos (6 langostinos de buen tamano) y pasta con pulpo en salsa blanca (tenia bastante pulpo)

El restaurante usualmente se llena, es probable que tenga que esperar un rato, el parking es escaso. La comida sin embargo estuvo de regular a buena, la bruschetta clásica le mejoraría lo que ofrecen de tomate, en lugar de rodajas lo pican y esparcen, se desmorona en la mano. Ordené el New York, tiene buen sabor pero el corte es modesto, la ensalada es bien básica. Los pedidos se demoran y el servicio tiene que mejorar, estaban cortos de personal para atender varias mesas a la vez y para el día que era.

Como entrada recomiendo las bruschettas clásicas. La pasta podría estar más fresca, estaba reseca, sin embargo lo compensó en parte con el buen sabor y presentación del plato. El servicio estuvo aceptable y el ambiente también. Es algo difícil conseguir parking si no hay disponibilidad en el hotel.