Bruschetta

Una opción en el valle de Antón menú variado de comida italiana. La comida está okay pero nada extraordinario, le daría una segunda oportunidad.

Un restaurante sin penas ni gloria, típico de zona rural que el clima Del Valle lo hace agradable, pedimos unas Brusquetas de peperoni que estaba buena, unos spaghetti al pesto que estaban malos y la sorpresa fue una cazuela de mariscos hechas en caldo con leche de coco y abundantes mariscos, me sorprendió que solo había una mesera que por cierto muy eficiente para estar sola

Restaurante agradable con una buena comida. Las porciones son grandes así que nadie quedará con hambre! Los precios son muy razonable

Llegamos y a pesar de vernos parados al lado de la mesa, tuvimos que solicitarle a la camarera que la limpiara. Las camareras necesitan organizarse, dejar de echarse el trabajo entre ellas (fulanaaa lleva esto a la mesa 5, fulanaaaa en la mesa tal quieren una coca light) y aprender a brindar un servicio DECENTE. La que cobra en la caja me dio la mitad de lo que me correspondia de cambio, y la que nos atendio a la mesa espero muchisimo para preguntar qué queriamos de plato principal. Fue tan malo el servicio que solo nos comimos la entrada (bruschetta clasica, excelente) y nos fuimos. El resto de comensales tenian que esperar muchisimo para que los atendieran tambien.

La comida es fresca, de muy buena calidad y las porciones son grandes. Nos gustaron mucho la milanesa napolitana y las pizzas!!!