Ya que estaba por tierras altas una parada en Alina’s es obligado. Conocido por sus fresas, creo q los helados están tomando fuerza. Las fresas con natilla o fresas con crema son salsa. Como quieras van a estar bien. Los helados son naturales y refrescantes. No es q lo necesites allá arriba pero siguen siéndolo. Lo mejor de los helados tal vez sea el cono. Si vas a comer helado date el gusto q sea en cono, no te vas a arrepentir. Venden mermeladas y galletas y la señora alina endulza la vista. Disfruta.

Fuimos al recomendadisimo pianista para ver q es lo q presentaban como comida italiana. a entrada de bruschetta buenísima y las pastas de napolitano y pomodoro, superior al promedio

No conozco chiriqui pero un buen amigo es de allá y me dijo ve a la Carbonera. Procedimos bien mandados para allá y la verdad no defraudó. El lugar es una casita q afuera puede necesitar algo de mano pero se reo es súper acogedora. Todo de madera. Se nota q es un negocio de familia q le da cariño a lo q hacen. Éramos varios pero me enfoco en lo q probé. Pedí una sopa de lenteja con bacon. El menjunje venían lentejas lentejas. Nada diq licuado como uno la ve y con un buen toque de curry q era el sabor no sutil del plato pero sin abrumarlo. Excelente plato si no tienes mucha hambre o hasta compartir como hice con la señora. De plato fuerte pedí una lasaña de pollo en salsa blanca qestuuuuuuuvooo..... deliciosa. A primera vista engaña la porción pero sacia y de más. Yo jarto y quede satisfecho. La señora pidió un ribeye compartido con otra dama y viene una porción bastante considerable unas buenas 12-14 oz y cocidas a la perfección. Jugosa y con excelente sabor. No puedes pedirle más y menos a ese precio. Un fren pidió la lasaña de carne q estaba súper bn como la nona. Otro plato q probé fue el pulpo. Delicioso y buco. Lo sirven con patacones y emsaladita. La carne venía con patacones. Los. Jóvenes pidieron una pizza familiar q tú sabes como se atragantan a esa edad de 15-17 años y no pudieron con ella. O estaban en la onda de ahora de cuidar la figura o no pudieron con ella y me inclino por esa opción. Imperdible restaurante si estás allá arriba y no sabes q comer. No te defraudará en relación calidad cantidad y precio. Imbatible.

Nos dijeron q fuéramos si o si al local punto de encuentro. En cuanto a comida, vale la pena en cuanto atención tal vez por ser fecha de fiesta no nos fue tan bien. Eso si la fila promete buena comida. Otra cosa. Para llegar es por la principal y detrás del todo a dólar. El lugar está medio escondido y el letrero está que solo se ve de ese lado. Pedimos café regio y chicha de maracuya. Sabrosas. De plato pedí huevos Kent, los cuales eran un popurrí de sabores entre dulce y salados. Muy recomendable. Los huevos a caballo estaban súper buenos y la carne le daba un toque de sazón muy bueno. La tortillas con carne son casi igual al anterior. Las tortillas y hojaldre son tapa cara, carnosas y no se excede en aceite. On point. Recomendable. Por último los pancakes pedimos de blueberry y banana y ambos están estúpidamente buenos.nontienen menú de gluten pero si están conscientes de cocinar con ese cuidado. Los precios están súper buenos pero ve temprano.

De entrada pedí un puerquito. Son dos tiritas de carne. Están buenas pero nada diq uh. Puedes irte sin entradas, de pana. De plato fuerte pedí un Korean beef. Completo. Buena ración de carne y arroz y una ensaladita q taen. Unas frutitas q caían bn con la carne y tas set. Servicio excelente por el muchacho súper educado. Restaurante normal de ambiente.

De entrada pedimos una de las ‘especialidades’ : costillas asadas. El menú prometía más de lo q era. Venían con papas western, esas sí, bien sabrosas. De plato solicitamos rib eye, salmon, pollo y fettuccini pero se equivocaron y nos trajeron un cochinillo. Entro en efecto mi política de no enviar comida de vuelta a la cocina y nos lo quedamos. Es otra de sus especialidades. El salmón estaba delicioso sobre una cama de rissoto. Solo lo probé pero la persona q lo comió me comentó que empalagaba. Puedo creerlo, el queso podía abrumar el pescado pero estaba bueno. El pollo estaba bien cocido aunque también creo q esperaba más. Un plato más que podrías hacer en casa, estaba bueno, no digo lo contrario pero espere más. El ribete estaba muy bueno su particular sabor a mantequilla me dice q lo trataron con respeto y el resultado es q tenía buen sabor. Consideró q tenía más tejido conectivo del q esperaba pero el corte mismo estaba muy sabroso. La papa asada acompañada con una salsa q le cambió el temperamento. Buen sabor. El mejor plato fue sin duda el cochinillo y la presencia del chef nos lo hizo saber. Lo entrega personalmente como su magnus opus y la verdad esta delicioso. Se nota q le mete amor y por los 38 q cobran por el, mas vale. Tiene una cobertura de chicharrón bien crujiente que esconde una carne súper tierna aunque un poco seca. Viene con suficiente salsa como para compensarlo pero sigue faltándole un poco de humedad a la carne. Sea como sea fue lo mejor de la tarde y lo vale. El servicio fue fue educado pro demorado. El lugar es bien casual y elegante. Es un lugar q relaja. Lugar recomendable, tirando al lado caro.

Este es súper famoso inclusive para los q nunca venimos así q hay q probarlo. Éramos seis así q pedimos para compartir. Chicharrón estuvo de otro mundo. No soy de eso pero estuvo supremo. Otra entrada fue unas empanadas de bacalao q estuvieron muy bn con su salsita y una torrejas súper minis q de sabor, súper pero de minis. De plato fuerte pedí chuleton. Súper sabroso con sabor ahumado y una salsa bbq solo para glasear. El arroz tiempo de chino fue un acompañamiento muy bueno. El dorado - pesca del día - estaba perfectamente cocinado y con una consistencia casi de salmón. Súper bn. De tomar pedimos limonada. Estuvo muy bn. El servicio en nuestra mesa no fue el mejor, pero si vi q en otras mesas los camareros fueron súper atentos. Excelente para parejas y conversas leves. No se si sea para niños inquietos o muy niños xq el lugar exige recato, aun cuando puedas ir bastante casual.

Restaurante en Coronado q había visitado anteriormente. Vinimos en día de semana así es q estaba el restaurante solo con música de elevador. Trato de primera. Pedimos una salmón debidamente cocinado y sazonado. Excelente sabor. Como acompañamiento, unas deliciosas papas salteadas. El otro plato fue ravioli de calabazas. Un sabor interesante entre dulce y salado pero q daba gusto. Para acompañar un licuado de maracuya q no fue nada del otro mundo. Mejor pide una soda o agua.